La jovencísima nadadora canadiense Summer McIntosh o la saltadora venezolana Yulimar Rojas se perfilan como dos de las máximas estrellas destinadas a acaparar todos los focos en los Juegos Olímpicos que arrancarán dentro de un año en París.
Una cita olímpica en la que también tratarán de dejar huella figuras como la judoca francesa Clarisse Agbegnenou o la gimnasta brasileña Rebeca Andrade. Sin olvidar, cómo no, a la escaladora eslovena Janja Garnbret, icono de los nuevos deportes con los que el Comité Olímpico Internacional quiere atraer a los espectadores más jóvenes a los Juegos.
Yulimar Rojas (Venezuela/Atletismo)
Reina indiscutible del triple salto, la venezolana Yulimar Rojas no descarta buscar en los Juegos Olímpicos de París un doblete histórico en triple salto y longitud.
Una gesta que no ha logrado nadie ya que la saltadora rusa Tatyana Lebedeva, que posteriormente fue desposeída de sus medallas tras dar positivo al revisar los controles antidopaje a los que se sometió en la capital china, tuvo que «conformarse» con la medalla de plata tanto en triple como en longitud en los Juegos de Pekín 2008.
De hecho, Yulimar Rojas, vigente campeona olímpica y plusmarquista universal de triple salto, ya intentó, aunque sin éxito, competir en las dos disciplinas en los pasados Mundiales de Eugene 2002, en los que la venezolana logró su tercer oro mundial consecutivo en triple salto.
Pese a lograr la mínima requerida por la World Athletics para participar en salto de longitud, la Federación Internacional nunca homologó la marca de Rojas al realizarla con zapatillas de triple salto, cuya suela -25 mm- excede en 5 milímetros el límite de grosor -20 mm- permitido para el calzado de longitud.
Summer Mcinstosh (Canadá/Natación)
Tras darse a conocer al mundo con apenas 14 años en los pasados Juegos de Tokio, en los que se quedó a las puertas del podio en los 400 libres, la nadadora canadiense Summer McIntosh no solo buscará ganar sus primeras medallas olímpicas en París, sino convertirse en la «reina» de La Défense Arena.
Una corona a la que McIntosh presentó su candidatura cuando a finales del pasado mes de marzo y en apenas seis días, la joven canadiense, de 16 años, estableció cinco nuevos récords del mundo, dos en categoría absoluta y tres en la júnior.
La confirmación del enorme potencial y de la versatilidad que la nadadora canadiense ya dejó entrever en los Mundiales de Budapest 2021, en los que Summer McIntosh se colgó dos oros -200 mariposa y 400 estilos-, una plata -400 libre- y un bronce -4×200-.
Resultados que la canadiense intentará mejorar en París donde McIntosh protagonizará un espectacular duelo con la estadounidense Katie Ledecky y la australiana Ariarne Titmus por el trono de la natación mundial.
Rebeca Andrade (Brasil/Gimnasia)
Tras quedarse a tan solo 135 milésimas de punto de la medalla de oro en el concurso completo en los pasados Juegos de Tokio, la gimnasta brasileña Rebeca Andrade se perfila como la gran favorita para proclamarse campeona olímpica en París.
Un título que Andrade pareció tener en todo momento en su mano en la capital japonesa hasta llegar a su último ejercicio, una fatídica rutina de suelo en la que la brasileña se salió hasta en dos ocasiones del tapiz.
Errores que permitieron alzarse con el triunfo a la estadounidense Sunisa Lee y de los que pareció aprender la brasileña, que un año más tarde se convirtió en la primera gimnasta iberoamericana en proclamarse campeona del mundo de concurso completo.
Una rotunda victoria, Rebeca Andrade aventajó en un punto y medio a su más inmediata perseguidora, la estadounidense Shilese Jones, que la brasileña intentará repetir en París y dejar definitivamente atrás la «agridulce» medalla de plata que se colgó hace dos años en el Ariake Arena.
Clarisse Agbegnenou (Francia/Judo)
«Le dije a mi hija que le iba a traer la medalla y que se la iba a poner al cuello», reveló la judoca francesa Clarisse Agbegnenou tras coronarse el pasado mes de mayo por sexta vez en su carrera campeona del mundo de la categoría de hasta 63 kilos.
Un título que llegó apenas 11 meses después de dar a luz a su primera hija, Athéna, a la que Agbegnenou, de 30 años, sueña con ver aplaudiéndole en el Champ de Mars Arena con una nueva medalla de oro olímpica, tras las dos, una en la categoría individual y otra con el equipo mixto, que conquistó en los Juegos de Tokio.
Con información de EFE
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