Un grupo de yukpas viajó este miércoles 5 de junio desde la Sierra de Perijá, ubicada al norte de Colombia, en el Zulia, con destino a Caracas, donde protagonizó una protesta frente al Palacio de Miraflores.
Los indígenas solicitaron al Gobierno nacional que les pague las artesanías que les fueron destruidas el pasado 15 de mayo, cuando los desalojaron de la Troncal 6, carretera Maracaibo-Machiques, a la altura de Villa del Rosario.
“Estamos reclamando nuestros derechos. Hace poco, el 15 de mayo (…) fueron quemados vehículos, fueron quemadas artesanías a los dueños. Nosotros reclamamos justicia para que puedan pagar estas artesanías”, exclamó Jesús Peñaranda, cacique mayor de la Cuenca de Toromo.
Resaltó que durante la quema “violenta” de las artesanías, hace 20 días, “hubo heridos, hasta muertos”.
“Exigimos como pueblo chavista, pueblo madurista, que nos paguen las artesanías que quemaron y paguen los vehículos incinerados, por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la Policía Nacional Bolivariana (PNB), en la Villa del Rosario”, declaró el dirigente étnico, reseña Somos Noticias COL.
Peñaranda ratificó su respaldo a Nicolás Maduro. “Nosotros, Presidente, el pueblo yukpa está contigo, restablecido para este 28 de julio, para ratificar una vez más la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela”.
Desde el 6 de abril del año pasado, los aborígenes contabilizaron 40 días de protestas a un costado de la alcabala de la GNB, exigiendo que los dejaran pasar a Maracaibo para luego enrumbarse a la capital del país.
El 15 de mayo los yukpas fueron desalojados de la Troncal 6, a la altura de la alcabala del 114 DF, en la Villa del Rosario, en el municipio Rosario de Perijá, tras un enfrentamiento entre indígenas, usuarios y aparentes funcionarios de la GNB y la PNB. Esto luego de que el grupo étnico trancara por unas 12 horas el paso.
En la tranca había personas que requerían atención médica urgente, entre ellas, una mujer mayor con un Accidente Cerebrovascular (ACV) que había sido remitida a Maracaibo. La señora pasó muchas horas varada y estuvo a punto de perder la vida porque los manifestantes impedían el paso con carpas, basura, palos y piedras.
Hasta el momento, Nicolás Maduro no se ha pronunciado al respecto.