El volcán Sangay, el último volcán al sur del Ecuador, ubicado en la Cordillera Real, en la provincia de amazónica de Morona Santiago, mantiene su actividad eruptiva. El último fin de semana, según indicó el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, institución encargada del monitoreo de los volcanes en Ecuador, se registró el descenso de lahares que, sumados a las fuertes lluvias, provocaron el desbordamiento del río Upano. Las autoridades del Servicio Nacional de Riesgos y Emergencias han recomendado el cierre de la vía Macas- Puyo y han recomendado algunas medidas de prevención para la ciudadanía.
Los lahares, como técnicamente se conoce a la avalancha de productos volcánicos como rocas, lodo u otros escombros, descendieron por las quebradas del volcán y siguieron el cauce del río Upano para continuar su trayectoria. Esto causó el represamiento del río que inundó 240 metros lineales de la vía Macas-Puyo.
Según indicó el Servicio Nacional de Riesgos y Emergencias, el represamiento del río Upano superó el material acumulado de los lahares. Sin embargo, por la ausencia de lluvias durante el último domingo, su caudal empezó a desfogar el material dentro de los parámetros normales.
La Policía Nacional impidió el pasó de vehículos por la vía, mientras que los funcionarios del Servicio de Riesgos monitoreaban el sector. Mientras que el Ministerio de Transporte y Obras Públicas señaló que junto a la Gobernación de Morona Santiago y la Policía Nacional se analizan acciones para el cierre temporal de la vía Macas-Puyo. A los conductores se les recomendó utilizar la vía alterna Sucúa-Seipa-Sevilla.
Por su parte, el equipo técnico del Ministerio de Transporte y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército evalúan la habilitación de un paso provisional cuando disminuya el caudal de río.
Como parte de las medidas de respuesta inmediata activadas por las autoridades ocurrió la evacuación del personal del Cuerpo de Ingenieros del Ejército y de otras empresas privadas que se encontraban laborando en esa zona.
El Instituto Geofísico, en su más reciente reporte sobre el volcán, ha indicado que en caso de registrarse lluvias fuertes, se podrían generar lahares secundarios en los ríos Volcán, Upano y otros afluentes de la Amazonía. La actividad volcánica del Sangay lo ha categorizado dentro de la alerta amarilla, que significa “aviso de activación de la amenaza” e implica la movilización de los comités de operaciones de emergencia provinciales y locales para responder a cualquier eventualidad.
El Servicio de Riesgos ha pedido a la población informarse por fuentes oficiales y tomar en cuenta ciertas medidas de prevención entre las que sugirió: alejarse de las orillas del río Upano, estar atento a las disposiciones que emitan las autoridades locales competentes, desconectar todo artefacto eléctrico si está cerca al río, alejarse de postes con cableado eléctrico dentro de áreas inundadas y buscar lugares altos ante crecientes.
El Sangay es uno de los volcanes más activos del Ecuador. Su actividad eruptiva es constante desde 1628. El coloso está formado por un estrato-volcán, que es un tipo de volcán cónico y de gran altura, con tres cráteres alineados a lo largo de la cumbre.
Según la información del Instituto Geofísico, en el último periodo eruptivo del Sangay, que habría empezado en 1628, el volcán emitió una gran columna de ceniza que se dirigió hacia el noroccidente del país hasta 50 km de distancia, afectando a la ciudad de Riobamba, en los Andes ecuatorianos. Gracias a las exploraciones de investigadores, andinistas y sobrevuelos que realiza el Instituto Geofísico, con fines de monitoreo, se conoce que en el volcán es común la generación de flujos piroclásticos, considerados el fenómeno más destructivo de los volcanes porque están compuestos por ceniza y rocas de varios tamaños capaces de fluir a grandes temperaturas y velocidades; flujos de lava y lahares.
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