A medida que los venezolanos huyen de Venezuela producto de la crítica situación humanitaria y las violaciones a los derechos humanos, también se convierten en víctimas del rechazo y la xenofobia a los países que emigran.
Uno estos miles de casos es el de Mervin José Ferrer Bracho, quien salió de Venezuela en busca de un futuro más estable en Panamá, pero allí también ha tenido que soportar penurias y rechazo de los habitantes del país centroamericano.
“Mi vida en Panamá ha sido horrible: me han insultado y humillado por mi nacionalidad; incluso una vez me golpearon con palos, como si yo fuese un criminal. Esto no se lo deseo a nadie, vivir con este terror y humillación constante no es vida”, detalló Ferrer en una entrevista telefónica con SuNoticiero.
La historia de Mervin es similar a la de muchos venezolanos que salen de su país natal en busca de libertad, pero deben enfrentarse con el peor enemigo de los migrantes: la xenofobia.
El venezolano lamenta que como extranjero le toque vivir la xenofobia como “pan de cada día” en Panamá, pues cuando huyó de Venezuela solo llevaba en mente la idea vivir en paz, trabajando por un futuro en un nuevo país lleno de oportunidades; sin embargo, sus experiencias le rompieron estas esperanzas y ahora solo le queda el terror.
A medida que los venezolanos huyen de Venezuela producto de la crítica situación humanitaria y las violaciones a los derechos humanos, también se convierten en víctimas del rechazo y la xenofobia a los países que emigran.
Uno estos miles de casos es el de Mervin José Ferrer Bracho, quien salió de Venezuela en busca de un futuro más estable en Panamá, pero allí también ha tenido que soportar penurias y rechazo de los habitantes del país centroamericano.
“Mi vida en Panamá ha sido horrible: me han insultado y humillado por mi nacionalidad; incluso una vez me golpearon con palos, como si yo fuese un criminal. Esto no se lo deseo a nadie, vivir con este terror y humillación constante no es vida”, detalló Ferrer en una entrevista telefónica con SuNoticiero.
La historia de Mervin es similar a la de muchos venezolanos que salen de su país natal en busca de libertad, pero deben enfrentarse con el peor enemigo de los migrantes: la xenofobia.
El venezolano lamenta que como extranjero le toque vivir la xenofobia como “pan de cada día” en Panamá, pues cuando huyó de Venezuela solo llevaba en mente la idea vivir en paz, trabajando por un futuro en un nuevo país lleno de oportunidades; sin embargo, sus experiencias le rompieron estas esperanzas y ahora solo le queda el terror.
SuNoticiero