En su intervención en el «Diálogo de Acercamiento BRICS +», el presidente de la República, Nicolás Maduro, aseveró que la eventual incorporación de Venezuela elevará el porcentaje de reservas certificadas de petróleo, gas y minerales del bloque económico – comercial en un escenario que apunta a la consolidación de un nuevo modelo de desarrollo.
Específicamente en el sector de hidrocarburos, señaló que Venezuela -en conjunto con otras seis naciones agrupadas en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)- garantizarían el manejo de 83% de las reservas de crudo mundial a los BRICS, lo que se traduce en un determinante papel en la ecuación energética global.
«De los 23 aspirantes en el eventual proceso de ampliación de los BRICS, siete de ellos pertenecen a la Organización de Países Exportadores de Petróleo que abastece un porcentaje fundamental del mercado mundial y entre nosotros agrupamos el 77% de las reservas de petróleo del mundo. El ingreso de estas naciones al grupo BRICS le garantizará el manejo del 83% de las reservas probadas de petróleo del mundo, sin mencionar las reservas probadas de los países OPEP+», precisó el jefe de Estado en el contexto de la XV Cumbre de los BRICS, que se realiza en Johannesburgo, capital de Sudáfrica.
Explicó que, entre los aspirantes, Venezuela está entre los siete integrantes del Foro de Países Exportadores de Gas, cuyas reservas conjuntas ascienden a 72% y abastecen al 44% del mercado mundial.
En relación a las potencialidades de Venezuela al servicio de los BRICS, detalló que cuenta «con abundantes recursos minerales que le otorgan por encima del 20% de las reservas mundiales de hierro, cobre y oro», sumado a la existencia de plata, bauxita, coltán, níquel, rodio y titanio.
Además, subrayó que la nación suramericana es un enclave geopolítico, dada su estratégica posición geográfica en el norte de América del Sur.
Venezuela planteó formalmente su intención de sumarse a los BRICS en el año 2015, postulación que ratificó a mediados de este año al coincidir en los esfuerzos de desdolarizar la economía mundial que adelantan Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica a través de transacciones en monedas nacionales, así como en la configuración del mundo multicéntrico y pluripolar con visión de complementariedad.
Con información de VTV