Francia anunció el martes 20 de junio que el Instituto de las Ciencias Oceánicas Ifremer ha enviado su buque Atalante, que está equipado con Nautile, un conocido robot subacuático, al lugar del océano Atlántico para buscar a los cinco desaparecidos del Titan, el submarino turístico para ver los restos del Titanic; del que ya hay tres hipótesis que anticipan la tragedia y una perturbadora teoría que explica por qué no habría emergido en la superficie, así lo reseñó EL ESPAÑOL.
Actualmente se lucha contrarreloj para encontrar al Titan, la nave que se perdió en mitad del Atlántico, a 1.500 kilómetros de la costa estadounidense, y en la que viajaban cinco personas.
Para dar con el sumergible se está empleando una variedad de tecnología, como Nautile, un conocido robot subacuático francés que ya se empleó para buscar los restos del Titanic y para localizar cajas negras del avión de Air France que cayó en el Atlántico hace unos años.
Nautile, que también se utilizó en España en las labores para sellar las grietas del Prestige en 2002, es un minisubmarino de aguas profundas tripulado capaz de llegar a una profundidad de inmersión de 6.000 metros, lo que le permite explorar el fondo del mar en un 97%.
Una máquina que desde su puesta en marcha en el año 1984 ya ha realizado alrededor de 1.500 inmersiones y que es una de las últimas balas para encontrar al Titan, que despareció hace dos días.
Nautile es un robot subacuático hecho en su mayoría de titanio, con un peso de alrededor de 19,5 toneladas y con unas medidas de 8 metros de largo, 2,7 metros de ancho y 3,8 metros de alto; mientras que su diámetro interno es de 2,1 metros.
Este minisubmarino se ha diseñado para una tripulación de tres personas y cuenta con tres ojos de buey con un diámetro de 12 centímetros para una buena visibilidad.
Con información de La Razón
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