El Departamento de Justicia de Estados Unidos intensificó este viernes su investigación sobre el hijo del presidente Joe Biden, Hunter Biden, y nombró un fiscal especial para continuar con las indagaciones.
El fiscal general Merrick Garland designó al fiscal federal de Delaware David Weiss al frente del caso y confirmó así que se llevará a cabo “una investigación exhaustiva” y que se continuarán dando “los pasos que considere apropiados de forma independiente basándose únicamente en los hechos y la ley”. En ese sentido, sumó que el jurista “supervisará y decidirá dónde, cuándo y si presentar cargos” y remarcó que “no estará sujeto a la supervisión diaria de ningún funcionario del Departamento”.
Weiss ha liderado hasta ahora las investigaciones sobre el hijo del Presidente y, por ello, solicitó el estatus de fiscal especial, para poder avanzar con sus averiguaciones.
“Tras considerar su petición, así como las circunstancias extraordinarias relacionadas con este asunto, he llegado a la conclusión de que es de interés público nombrarlo fiscal especial”, explicó al respecto Garland.
Hunter Biden está acusado de no haber declarado sus impuestos de 2017 y 2018 conforme lo establece la ley, de lo que se declaró culpable en junio. Asimismo, se le imputó un delito relacionado con la posesión de un arma de fuego, algo considerado ilegal en personas con adicciones.
A estos cargos se le suman las investigaciones que ha liderado el Congreso en su contra por los negocios que realizó en China, Ucrania y otros países mientras y luego de que su padre fuera Vicepresidente de EEUU -entre 2009 y 2017-.
Inclusive, la posible investigación del Congreso dirigida por el Partido Republicano por “negocios turbios” de la familia presidencial, según sostiene el presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, James Comer, podría avanzar hasta el propio Joe Biden y adquirir, así, la categoría de impeachment o juicio político, dijo el líder de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy,
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