A través de su conmovedor testimonio, el abogado José Francisco Rincón Rubio, defensor de los derechos sociales en Venezuela, expuso los trágicos efectos de la persecución política que obligó a miles de compatriotas a vivir en el exilio.
Rincón, quien dedicó su vida a luchar por la justicia y la democracia en su comunidad, ha estado fuera de Venezuela durante seis años. Desde su exilio, relata la dolorosa decisión de no regresar a su país natal, al que tanto ama: “Es muy triste vivir fuera de tu país, con ganas de regresar pero sin poder hacerlo por miedo”.
Su compromiso con el bienestar de su comunidad lo llevó a ser blanco de amenazas de muerte y agresiones físicas; especialmente por parte de un Consejo Comunal, del chavismo, en su comunidad. Estas acciones violentas, orquestadas por quienes defienden el régimen, lo obligaron a abandonar su hogar y su país.
“Es lamentable que no podamos trabajar en conjunto ambas posiciones políticas por el bienestar de nuestro país. Yo estuve dispuesto a trabajar en conjunto, pese a nuestras diferencias políticas, pero para los adeptos al régimen no hay manera de lograr acuerdos por el bien del pueblo. Hoy vivo en el exilio, me arrebataron mi país”, expresa Rincón con profundo dolor.
La historia de José Francisco Rincón Rubio es solo uno de los miles de testimonios de compatriotas que han tenido que abandonar Venezuela por opinar diferente. Este relato resalta la urgente necesidad de visibilizar la persecución política y la falta de derechos humanos en el país.
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