El precio oficial del dólar, reportado por el Banco Central de Venezuela (BCV), aumentó 0,76 % para cerrar en 36,92 bolívares por unidad al cierre de septiembre, mientras el tipo de cambio paralelo subió 3,01 % hasta 43,78 bolívares, de manera que la brecha entre ambos valores terminó el mes en 18,58 %.
Lo cierto es que el tipo de cambio oficial permanece estable, aunque se aceleró algo en septiembre, pero mantiene un crecimiento mensual inferior a 1 %, mientras el paralelo siguió con su tendencia alcista, de acuerdo con la data de @EnParaleloVzla.
Durante septiembre, la diferencia entre ambos precios del dólar llegó a superar 20 % en algunas jornadas, pero al final se ralentizó en el cierre del período.
El mercado cambiario en septiembre mostró una oferta de divisas insuficiente para satisfacer la demanda, pero la intervención cambiaria del Banco Central de Venezuela (BCV) bajó a su menor monto desde mayo, con una venta total de 386 millones de dólares, 21,06% inferior a la colocación de agosto y 61,21 % por debajo de la intervención récord de 995 millones en julio.
Intervención contenida
Analistas estiman que el BCV está conteniendo la intervención, porque el comportamiento del mercado sigue siendo relativamente estable, debido, en alguna medida, a las ventas de divisas de empresas privadas, especialmente de las petroleras extranjeras con actividad en el país, sobre todo de la estadounidense Chevron.
Según la estimación de la economista Tamara Herrera, directora de la consultora Síntesis Financiera, estas empresas aportan alrededor de 40% de la oferta en el mercado cambiario, la cual ha venido aumentando, según otras fuentes.
En consecuencia, habría un colchón para contener cualquier episodio de inestabilidad, producto de la mayor demanda de divisas-fundamentalmente estacional- que se espera en el último trimestre del año.
Aunque la opinión económica coincide, en general, en que existe una fuerte apreciación real del tipo de cambio, todo parece indicar que el Gobierno tratará de evitar un ajuste que corrija este desequilibrio, al menos en el corto plazo; sin embargo, hay que dejar abierta cualquier posibilidad.
En lo que va de año
En los nueve meses transcurridos de 2024, el precio oficial del dólar estadounidense acumula un alza de apenas 2,67 %, por lo que el bolívar, con esta paridad, solo se ha depreciado 2,60%, una pérdida de valor realmente mínima, pero que no toma en cuenta el avance de la inflación que, hasta agosto, escaló 11,2 %, según las cifras oficiales.
Al precio del dólar paralelo, la paridad acumula un alza de 11,88 % y, por lo tanto, la depreciación del bolívar ha sido mucho mayor y se ubica en 10,62 % entre el cierre de 2023 y septiembre de 2024, un nivel que se acerca más a la evolución del Índice Nacional de Precios al Consumidor del BCV.
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