A pocos días de abrirse el plazo de siete días para las postulaciones de candidatos que se hacen en línea a través de la plataforma del Consejo Nacional Electoral, la líder opositora María Corina Machado les envió un mensaje el pasado 17 de marzo a sus seguidores.
En el mensaje en redes sociales MCM aseguró que se mantiene en la ruta electoral, pero ha dejado en el aire que el veto sobre su candidatura no impedirá que la oposición tenga una opción en las presidenciales fijadas para el 28 de julio.
Tengan la tranquilidad y la confianza que tomaré las decisiones correctas para avanzar en este camino, con la participación y el apoyo de todos los sectores que queremos un cambio urgente en Venezuela”, reseñó El País de España, el cual traduce que la candidata deja la puerta abierta a una candidatura alternativa.
Refiere el medio de comunicación que Machado debe alzar la mano de su sustituto pronto, debido a que del 21 al 25 los aspirantes podrán inscribirse a través de la plataforma digital del CNE.
Machado pidió serenidad a sus seguidores y convocó a su lado no solo a los que fueron chavistas sino a las bases actuales del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). “Nunca en 25 años hemos estado con 80 % de apoyo de cara a una elección presidencial. Mano ganada no se tranca”, refirió Machado en su mensaje.
De acuerdo con El País, las fuentes consultadas, muy herméticas, que reconocen la tensión interna, indican que se hará lo necesario para darle conducción a cualquier acuerdo. Pero en los términos de Machado.
Es por ello que en su criterio, todo indica que Manuel Rosales, gobernador del Zulia, fundador de Un Nuevo Tiempo (UNT), y dirigente fundamental de la oposición venezolana, tiene interés en ser, por consenso o descarte, candidato presidencial de las corrientes democráticas, ya que Luis Emilio Rondón, uno de sus hombres de confianza, puso públicamente su nombre sobre la mesa como un potencial hombre de unidad en caso de una inevitable sustitución de María Corina Machado.
Sin embargo, El País asegura que, puertas adentro, las conversaciones son tensas, con intereses opuestos, y apremiadas además por la urgencia. Manuel Rosales, apuntan algunas voces, no tiene muchas posibilidades de ser aceptado por el equipo político de María Corina Machado.
El País