La producción petrolera nacional alcanzó en abril los 878 mil barriles por día (bpd), un alza del 0,45%, unos 4 mil bpd, con respecto a marzo, cuando promedió en 874 mil bpd, según cifras oficiales difundidas en un informe publicado este martes por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
PDVSA registró un leve aumento del bombeo de crudo a pesar de la reanudación, a mediados de abril, de las sanciones al petróleo y gas por parte de Estados Unidos, tras seis meses suspendidas.
Sin embargo, el presidente Nicolás Maduro indicó este mes que el país cerró el primer cuatrimestre del año con pérdidas parciales superiores a los 2 mil millones de dólares en sus ingresos como consecuencia de las sanciones, pese a que el 88% de los días computados por el mandatario corresponden al periodo en que las medidas estuvieron suspendidas.
Si bien aseguró que el crecimiento de la economía de Venezuela y el de su industria petrolera “se mantuvo” en los primeros cuatro meses, reconoció que fue “a una menor velocidad” de lo previsto.
En todo caso, en declaraciones ofrecidas el pasado 1 de mayo, previó que, con “esfuerzo propio”, la nación cierre el año con una producción en 1,2 millones de bpd, lo que supone un incremento del 37% si se compara con abril.
Rechazo a las sanciones de EEUU
En los últimos días, afectos al Gobierno, acompañados de altos funcionarios, se han movilizado para rechazar las sanciones y exigir su levantamiento al Gobierno de Joe Biden.
Estas movilizaciones, que continuaron este martes, cuentan con el respaldo de Maduro, quien el sábado pasado, a través de un contacto telefónico con un acto en el estado Carabobo, pidió a los oficialistas que repitieran con él, en español y en inglés, la consigna “Biden, levanta las sanciones ya”.
La decisión de revertir parcialmente el alivio responde, según Washington, al incumplimiento por parte de Maduro de compromisos electorales de cara a las presidenciales del 28 de julio.
El Departamento del Tesoro de EEUU puso de fecha límite hasta el 31 de mayo para que las empresas extranjeras frenen todas las operaciones de producción y exportación de petróleo y gas que han tenido durante ese periodo de seis meses.
A partir de ahora, las compañías que quieran hacer negocios con PDVSA deberán solicitar al Tesoro autorizaciones individuales, que serán evaluadas caso por caso.