La posible llegada de Nicolás Maduro a la Argentina, para participar de la VII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en la ciudad de Buenos Aires, sacudió en las últimas horas a la política local. La Capital podría convertirse la semana que viene en escenario de marchas de respaldo y repudio contra el mandatario venezolano. La oposición criticó la presencia de “dictadores” en suelo nacional y hasta pidieron su detención, en la previa de una reunión internacional tensa.
El escenario es, todavía, de cierta incertidumbre. En el equipo que dirige la portavoz de la Presidencia Gabriela Cerruti indicaron que hasta este jueves no había confirmación oficial de parte del Gobierno venezolano sobre la visita de Maduro. Por lo tanto, tampoco podía haber información certera sobre una potencial bilateral con Alberto Fernández.
Ante la consulta de este medio, en Cancillería, voceros de Santiago Cafiero -que última los detalles de la cumbre junto a Alberto Fernández- advertían en las últimas horas que la confirmación, de llegar, llegará recién 24 horas antes de que el mandatario venezolano viaje hacia la Argentina. Sin embargo, fuentes de Gobierno dejaron trascender extraoficialmente que la participación de Maduro en el encuentro de la CELAC el martes que viene es un hecho.
Ante las versiones, la oposición reaccionó. El bloque de diputados de la Unión Cívica Radical (UCR) no solo rechazó la llegada de Maduro, sino también la de los mandatarios de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y de Nicaragua, Daniel Ortega, acusado de violaciones a los derechos humanos y reelecto por quinta vez en el 2019 luego de la detención de seis candidatos de la oposición local. “El kirchnerismo lleva varios años dilapidando una larga tradición argentina en defensa de los derechos humanos y la democracia”, lanzaron los radicales.
También la Coalición Cívica criticó públicamente. “No podemos con nuestro silencio avalar regímenes que no respetan la voluntad popular, los derechos de las minorías, ni permiten la pluralidad política y la diversidad y libertad en materia de género, así como la división de poderes, la existencia de justicia independiente y que apoyan tácitamente las violaciones a la integridad territorial de los estados”, manifestó la Mesa Directiva del partido liderado por Elisa Carrió.
En el PRO directamente pidieron que la Justicia detenga a Maduro si pisa suelo argentino. “Debe ser detenido de manera inmediata por haber cometido crímenes de lesa humanidad. Tal como ocurrió con Pinochet en Londres, en 1998″, dijo la titular del partido, Patricia Bullrich.
Con información de Todo Noticias
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