Con una entrega masiva de nomenclaturas, seis sectores de Idelfonso Vásquez se beneficiaron permitiéndole a 716 familias la oportunidad consolidar sus servicios públicos. La Alcaldía de Maracaibo, a través del Centro de Procesamiento Urbano (CPU) otorgó el documento a vecinos de Flor del Campo, Etnia Guajira, San Juan, San Antonio de Los Caños I, San Antonio y Santa Rosa; que adicionalmente fueron anexados a la base cartográfica del municipio.
Con esta entrega son más de 1.200 nomenclaturas que se han otorgado en lo que va del año 2023, que les brindan a las familias marabinas la tranquilidad y oportunidad de demostrar la posesión de su propiedad.
Betty Ramos, intendente del CPU, detalló que los sectores beneficiados no se encontraban representados dentro de la base cartográfica del municipio «por lo que se realizó un levantamiento de inicio para que cada uno de ellos puedan estar dentro de todos los sectores que contempla Idelfonso Vásquez”.
«Estamos beneficiando 716 viviendas que generan un promedio familiar de aproximadamente 2.800 personas. Con estas nomenclaturas todas estas personas van a tener el inicio de sus beneficios para poder lograr sus servicios públicos y así iniciar su proceso de regularización para además, obtener a futuro su título de propiedad», expresó Ramos.
Por su parte, Nilmary Boscán, directora de Tierras Urbanas, precisó que esta entrega ha sido la más grande superando la de Altos del Sol Amado, en la parroquia Francisco Eugenio Bustamante con 578 nomenclaturas otorgadas.
«En 2022 la dirección de tierras entregó 2.411 nomenclaturas de las cuales 670 correspondían a Idelfonso Vásquez. Este año se hace la primera mega entrega, para alcanzar 1.386 otorgadas en total en esa parroquia hasta ahora. Los seis sectores beneficiados no existían en el plano de Maracaibo y a través del trabajo realizado de la mano de Ingeniería Municipal, ahora van a aparecer reflejados en el mapa», destacó Boscán.
Eddy Ferrer, ama de casa de 69 años y vecina del sector San Antonio de los Caños, núcleo 2, expresó que al no tener nomenclatura se le presentaban problemas básicos de servicios públicos.
“No tenemos gas ni servicio de aseo urbano, además no podemos pagar el servicio eléctrico ni podemos denunciar el mal estado de las calles. Todo eso se puede empezar a gestionar ahora que tenemos nomenclatura, un papelito que yo estaba esperando desde que me vine a vivir aquí hace 46 años. Me siento muy complacida con el Alcalde y los miembros del CPU que hicieron esto posible», concluyó.
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