Otro día de protestas contra la reforma de pensiones en Francia: disturbios, refinerías paralizadas y transporte cancelado

23 marzo, 2023

Los sindicatos franceses protagonizan este jueves una nueva jornada de protestas y bloqueos contra la reforma de las pensiones de Emmanuel Macron, con las refinerías paralizadas y cancelaciones del transporte masivo, después de que el mandatario se comprometiera a aplicar la medida “antes de fin de año”.

La interrupción del suministro de las refinerías ha aumentado la preocupación por la escasez de combustible para los aviones en los aeropuertos de París, sumándose a una creciente lista de dolores de cabeza en la crisis que incluyen montones de basura en París y preguntas sobre la inminente visita de Estado del rey Carlos III.

Macron dijo el miércoles que estaba dispuesto a aceptar la impopularidad porque el proyecto de ley que eleva la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años era “necesario” y “en el interés general del país”.

En París, cientos de manifestantes inundaron el jueves por la mañana las vías del tren en la Gare de Lyon, interrumpiendo el tráfico y causando un retraso de al menos media hora, según el operador ferroviario nacional SNCF.

“Y seguiremos, seguiremos, seguiremos hasta la revocación” de la reforma, coreaban.

El jueves estaban previstas protestas en todo el país, en la última jornada de paros nacionales iniciados a mediados de enero contra los cambios en las pensiones.

El ministro del Interior, Gerald Darmanin, anunció el despliegue de unos 12.000 policías, 5.000 de ellos en París.

A primera hora del día, los manifestantes bloquearon el acceso por carretera a la Terminal 1 del aeropuerto Charles de Gaulle de la capital, según mostraron imágenes de la televisión francesa.

La mitad de los trenes de alta velocidad de todo el país fueron cancelados, según la SNCF, mientras una fuente sindical afirmaba que una cuarta parte del personal estaba en huelga.

Al menos la mitad de los trenes de cercanías con destino a París no circulaban.

En el suburbio de Nanterre, Paul Kantola, un carpintero de 57 años, dijo que tenía que levantarse a las 5 de la mañana para llegar a tiempo al trabajo, pero que estaba de acuerdo con los manifestantes.

“Da miedo envejecer en estas condiciones. Ya cuando tienes una pensión no es suficiente para vivir”, dijo.

Los basureros municipales de París se han comprometido a mantener una huelga continua hasta el lunes, mientras miles de toneladas de basura se pudren en las calles.

Siguiendo instrucciones de Macron, la primera ministra, Elisabeth Borne, invocó hace una semana un artículo de la Constitución para aprobar la reforma sin votación parlamentaria.

El Gobierno sobrevivió el lunes por poco a una moción de censura, pero la indignación ha generado la mayor crisis interna del segundo mandato de Macron.

Con información de Infobae

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