Miles de migrantes, principalmente venezolanos que dejaron el país debido a la crisis electoral de finales de julio, partieron este domingo en una nueva caravana llamada ‘El Niño’, que se dirige desde la frontera sur de México hacia Estados Unidos.
El grupo masivo solicitó al gobierno mexicano asistencia humanitaria para la travesía que emprendieron en busca de mejores oportunidades.
Entre los migrantes se pueden ver niños y mujeres que avanzan por la carretera federal 200, empujando carriolas bajo una intensa lluvia que acompaña su travesía hacia la Ciudad de México.
David Josué García Chirino, un joven venezolano de 18 años, compartió su sueño de estudiar en EE. UU. y llevar a su familia para ofrecerles una vida diferente. “Ha sido un poco duro, pero tengo la fe de salir adelante para ir a Estados Unidos porque es el único país (en el) que tenemos la posibilidad de tener un empleo que nos pueda ayudar a salir en adelante”, comentó.
García abandonó Venezuela hace casi dos meses, en medio de la controversia provocada por las elecciones presidenciales del 28 de julio. Desde entonces, ha caminado y viajado en autobús, uniéndose a la caravana desde su punto de partida en el sur.
Esta es la tercera caravana más grande que salió de México durante la administración de Claudia Sheinbaum. Los migrantes sostienen que su principal razón para caminar es la falta de empleo y su deseo de alcanzar EE. UU.
Elí Castillo, un exsargento del Ejército venezolano, explicó a EFE que dejó su país porque no estaba de acuerdo con la ideología del mandatario Nicolás Maduro.
“Porque estaban dando órdenes que no podía cumplir y soy un ser humano como todos los venezolanos, pero no estoy de acuerdo con el Gobierno, tengo familia, tengo hijos (…) es la primera vez que salgo de mi país”, dijo Castillo.
Gilberto Herrero Mejía, otro migrante venezolano, denunció que en su país la situación es crítica y el dinero no alcanza para nada, pues en su caso, se dedicaba a manejar un autobús con un sueldo de 10 a 15 dólares, lo cual era insuficiente para poder sobrevivir.
Herrero planea reunirse con su familia en EE. UU. para encontrar empleo y ayudar a los suyos.
“Que nos ayuden, que nos den el apoyo porque nosotros nos queremos portar bien, vamos con la misma mente de no hacer cosas malas, sino que vamos a trabajar, sin quitarle el trabajo a nadie hay trabajo para todos, creo yo, Estados Unidos es un país bastante grande, que nos ayude que no sea rabioso con los latinos”, expuso.
En la caravana también viajan migrantes de Colombia, Ecuador, Perú, Cuba, Haití, Honduras, Guatemala, Salvador, Nicaragua, entre otras nacionalidades.