«Es el plan de los que no quieren cambio, y nuestro plan es el cambio». Con esta corta y firme declaración, María Corina Machado dejó en claro el viernes que no designará a un candidato sustituto para las elecciones presidenciales ante el cerco judicial en su contra. Su posición estuvo argumentada.
Más de 2 millones de venezolanos (93%) votaron por ella en la primaria de la oposición democrática y considera que la decisión del Tribunal Supremo de Justicia, que ratificó su inhabilitación política por 15 años, no es más que un «malandraje» judicial para impedir que enfrente, posiblemente, a Nicolás Maduro.
La dirigente opositora, coordinadora nacional del movimiento político Vente Venezuela, no participa en la negociación directa entre los gobiernos de Estados Unidos y Venezuela, pero la administración estadounidense dio un nuevo ultimátum al madurismo. Advirtió que restablecerá las sanciones a los sectores petroleros y gasíferos del país si no cumple los acuerdos y desoye la voluntad que los ciudadanos expresaron el 22 de octubre.
Inhabilitaciones, capítulo «cerrado» para Maduro
Pese a la presión, el gobierno ha afirmado que el capítulo de las inhabilitaciones está cerrado y que continuará con las elecciones, que aún no tienen fecha establecida ni se conocen públicamente los detalles de los compromisos que asumieron las partes para que se garantice la democracia.
La mayor parte de la Plataforma Unitaria cree que la negativa del régimen se centra en el miedo a ser derrotado y espera que, mediante la negociación, María Corina Machado participe en el proceso. Mientras que un pequeño grupo, que ya da por sentado que el madurismo no está dispuesto a ceder ni a perder, pide que se designe un sustituto.
Sergio Garrido, gobernador del estado Barinas, se encuentra entre ellos. El martes dijo que no se frenarán por Machado y aseguró que escogerán a un nuevo candidato. Basándose en su experiencia personal, cree posible que un sustituto obtenga el voto de la mayoría de los venezolanos en las presidenciales.
Ahora, ¿qué implicaría para María Corina Machado y la oposición esa posibilidad? Analistas consultados por El Nacional creen que la candidata no puede desechar el determinante respaldo que obtuvo hace tres meses ni rendirse ante el régimen sin haber luchado para llegar «hasta el final», como lo ha prometido.
Sin nombrar sustituto, ¿ceder y claudicar?
Oswaldo Ramírez, director de ORC Consultores, cree que la decisión de María Corina Machado es correcta porque ganó la primaria y generó además un proceso asociado a la legitimidad de origen, fundamental para construir cualquier candidatura.
«En la primaria, que tuvo sus problemas en términos de que se pudiera llevar a cabo, se logró una movilización importante de Venezolanos que terminó dándole un triunfo con más de 92% de los votos. Estamos hablando de la materialización de al menos 2,5 millones de votos», señaló el analista, quien destacó que automáticamente se generó un proceso de conexión y de alineación de los factores políticos que derivó en unidad.
«Ganando esa legitimidad, siendo abanderada de la gente, creo que no claudicar ni ceder el poder, en tanto y cuanto no se ha dado una oportunidad legal para mantener esa candidatura, es una posición correcta», añadió.
El director de ORC Consultores dijo que designar un sustituto puede ser un escenario lejano, pero hasta hoy no hay ni siquiera establecida una fecha de la elección, que permita a la oposición tomar acciones para tener una candidatura competitiva.
El enfoque: los votantes del 22 de octubre
Ese es uno de los planteamientos que hizo la politóloga Ana Milagros Parra, presentadora de A medias podcast y de El After, quien destacó que tienen que analizarse los tiempos y, a la vez, cambiar la óptica de la inhabilitación política de Machado, que considera ilegal y se debería a una decisión arbitraria de un poder controlado por el Ejecutivo.
«Dejar un candidato sustituto a estas alturas del juego, en donde no tenemos fecha de elecciones ni se han negociado unas condiciones mínimas, no sería nada inteligente por parte de ella porque está cediendo sin luchar ni presionar y, al mismo tiempo, está desconociendo la voluntad de más de 2 millones de personas que votaron por ella en las primarias», manifestó Parra. «Lo lógico es presionar para que sea la candidata a pesar de que quizá lleguemos a un punto en el que no la habiliten. Pero no es lógico porque fácilmente lo podrían inhabilitar y porque estaría claudicando antes de tiempo, viéndose débil y rindiéndose ante unas decisiones arbitrarias de un régimen autoritario», expresó.
La politóloga afirmó que a las personas que impulsan en este momento un sustituto no les conviene que Machado vaya a las presidenciales o creen que con un candidato «potable» será más fácil lograr una elección competitiva, algo que definió como utópico.
«Vemos el ejemplo incluso de Barinas, en el que el gobernador está pidiendo un candidato sustituto y está dejando a un lado a María Corina; y creo que ni siquiera nos tenemos que enfocar en María Corina. Es la cantidad de personas que fueron a votar y escogieron a María Corina como líder de la oposición. Están dejando eso de lado y me parece muy peligroso. Faltan meses y las cosas pueden cambiar, Venezuela es un país volátil», dijo.
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