Nicolás Maduro consideró muy grave haber separado a una niña de dos años de sus padres deportados de EE UU a El Salvador y Venezuela, al dirigirse el jueves a una manifestación que protestó por ese caso.
El mandatario encabezó una concentración en Caracas para protestar por la niña que se encuentra en Estados Unidos y por otros 253 migrantes deportados al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) en El Salvador. «Ha sido una sorpresa punzante», declaró, reseñado por la agencia AFP.
«La madre de Maikelys (Espinoza) tenía un año presa injustamente en una cárcel, sometida a las peores condiciones, sin haber cometido ningún delito, porque migrar no es delito», dijo Maduro sobre Yorelys Bernal, deportada a Venezuela el pasado 23 de abril.
«Ellos (el gobierno de Donald Trump) han criminalizado a los pueblos del mundo, ellos han pedido que se persiga a los venezolanos en Estados Unidos, que se les capture en las calles, que se les estigmatice como supuestos miembros del derrotado y fracasado Tren de Aragua», añadió el gobernante.
«Es un caso grave»
La administración de Trump ha vinculado a los venezolanos deportados al Cecot con la temida pandilla Tren de Aragua surgida en Venezuela. Pero los abogados de varios de los expulsados aseguran se les acusa por sus tatuajes, agregó la agencia de noticias.
«Es un caso grave, muy grave y nosotros estamos actuando, grupos de abogados, defensores de derechos humanos están actuando», aseguró Maduro.
Bernal clama por el regreso de su hija y la deportación de su esposo a Venezuela.Luego de que agentes la detuvieran junto a su esposo Maiker Espinoza, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos aseguró que la separación se dio para proteger a la niña «porque ambos padres son miembros del Tren de Aragua».
El DHS acusa a Bernal de supervisar «el reclutamiento de mujeres jóvenes para el narcotráfico y la prostitución», mientras que a Espinoza se le señala de ser «teniente» del Tren de Aragua.
El fiscal general, Tarek William Saab, dijo que el Ministerio Público abrió una investigación para el «secuestro» de la niña.
Le dijeron que «se iba a venir con la niña, incluso ella vio en la lista que ella iba a ser deportada con su hija y de pronto la gran sorpresa es que la amarran de los brazos (…) la deportan a Venezuela y el padre de Maikelys es trasladado ilegalmente a El Salvador», relató Saab.
Desde febrero más de 3.000 migrantes han sido repatriados a Venezuela, una porción deportados desde Estados Unidos y otro grupo procedente de México en donde muchos han quedado varados.