El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó este jueves encerrar en dos cárceles de máxima seguridad a los más de mil 200 detenidos que, según la Fiscalía, han dejado las protestas en contra del resultado electoral del domingo, que lo ratificó como ganador, lo que ha sido cuestionado por la oposición mayoritaria y buena parte de la comunidad internacional.
“Estoy preparando dos cárceles, que debo tener listas en 15 días, ya estaban preparándose (Tocorón y Tocuyito), y todos los guarimberos van para estos penales», aseguró el mandatario durante una reunión con empresarios, en la que reiteró que los detenidos forman parte de un golpe de Estado en su contra.
En ese sentido, decidió acondicionar estas dos prisiones, que ya existían en los estados norteños Aragua y Carabobo, “para todas las bandas de nueva generación que están metidas en las guarimbas y en el ataque criminal”.
“No va a haber perdón ni contemplación”, remarcó, recordando que el Estado actuará “en el marco de la Constitución y de las leyes”.
EFE