El Zulia es el estado que concentra el mayor número de electores (2 millones 622 mil 266 votantes, según datos del CNE), y la segunda entidad en importancia en Venezuela. Estas dos cualidades hacen de la región una pieza clave en los resultados del domingo 28 de julio cuando se decida el destino del país para el próximo sexenio.
La región zuliana, bastión rebelde y opositor, también ostenta en los últimos años grandes flagelos: El severo castigo eléctrico, la caótica distribución de combustible, el ineficiente servicio de agua potable y la pésima vialidad, entre otras fallas en los servicios públicos.
Los antecedentes en la pésima gestión gubernamental en el Zulia definieron las elecciones regionales y municipales de diciembre de 2021, donde la llave oficialista fue derrotada por los candidatos de Un Nuevo Tiempo y Primero Justicia, en su camino a la Gobernación y la Alcaldía de Maracaibo, respectivamente. Además, de la victoria de 15 alcaldes opositores en los 21 municipios de la entidad.
Este panorama lo conoce al detalle el chavismo, que se ha mantenido en el poder desde 1999 y busca prolongar su estadía en Miraflores por seis años más. No en vano fue la región petrolera por excelencia, el epicentro del inicio y cierre de la campaña oficialista “Venezuela Nuestra del Siglo XXI”.
Zulia, la joya anhelada
Nicolás Maduro, quien administra los bienes del país desde hace 12 años, inició oficialmente el 4 de julio la contienda electoral en el municipio San Francisco, donde destacó la importancia histórica y cultural de la región.
“Yo, Nicolás Maduro Moros, desde el estado Zulia, arranco la campaña electoral victoriosa hacia Miraflores”, juró el líder del chavismo frente a sus seguidores en la parroquia Domitila Flores.
Argumentó que quiso arrancar la contienda en la región, “porque el Zulia da suerte, el Zulia es puro amor, el Zulia es la fuerza del cacique Nigale, del cacique Mara, es la fuerza de mi general Rafael Urdaneta, el Zulia es la fuerza de mi protectora, mi madre, quien me salvó la vida, que me lleva por el camino del bien, la fuerza de la Chinita amada, la voz del pueblo es la voz de Dios”.
En el primer acto, el candidato revolucionario atacó a Manuel Rosales, gobernador del Zulia; a Rafael Ramírez, alcalde de Maracaibo y a Gustavo Fernández, de San Francisco, los tres líderes opositores que en 2021 renovaron los cargos que ostentaba el oficialismo.
“Yo tendré que asumir más responsabilidades con el Zulia, declararme gobernador del Zulia, alcalde de Maracaibo, alcalde de San Francisco hasta nuevo aviso”, dijo Maduro, al tiempo que ordenó a Rafael Tellechea, ministro de Petróleo, y a Néstor Reverol, presidente de Corpozulia, sanear el municipio sureño y seguir gobernando para los zulianos.
“Tellechea, Reverol, me cumplen la orden, se me declaran en emergencia para limpiar el municipio San Francisco y para proteger al pueblo del Zulia”, sentenció.
Sin tocar el tema de la grave crisis eléctrica que viene padeciendo la región en los últimos años, y cuya competencia es nacional, Maduro invitó a los zulianos a respaldar su reelección y a no olvidar a quienes llamaron a la invasión y las sanciones.
“¿Quién pidió las sanciones económicas contra Venezuela? Los fascistas. ¿Quién pidió que se invadiera a Venezuela militarmente? ¿Quién estuvo al lado de ustedes en todo momento y en estos años? ¿Quién creó los Clap y derrotó el desabastecimiento con producción nacional? ¿Quién atendió al pueblo cuando llegó la pandemia?”, esgrimió.
“Les juro por nuestro Libertador, les juro por Ana María Campos, les juro por el Zulia, por mi general Rafael Urdaneta, por el comandante Hugo Chávez que jamás los abandonaré, que jamás les fallaré”, resaltó el candidato oficialista durante la primera jornada de su campaña.
Con información de La Verdad