El gobierno venezolano calificó este miércoles como un ataque “por la espalda” las declaraciones del canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, quien reiteró que el Ejecutivo de Gustavo Petro no reconocerá un nuevo mandato presidencial de Nicolás Maduro a menos que se presenten las actas antes del 10 de enero.
“Ante los micrófonos de la prensa, aflora el chantaje que recibe desde la ultraderecha y de los Estados Unidos de Norteamérica, atacando por la espalda, con falsas narrativas que no es capaz de discutir frente a frente”, dijo Yván Gil, ministro de Relaciones Exteriores, a través de Telegram.
También advirtió que Venezuela responderá en su debido momento a lo que considera una constante intromisión en sus asuntos internos.
Los Gobiernos de Colombia y Brasil han intentado mediar en la crisis que vive el país desde que el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunciara la victoria de Maduro, posteriormente convalidada por el Tribunal Supremo de Justicia.
Ninguno de esos países ha reconocido aún la reelección de Maduro, pero tampoco se han decantado por el triunfo de González Urrutia, y apuestan por pedir que se publiquen los resultados desagregados y por abrir caminos de diálogo entre las partes.
EFE