Venezuela es un país clave en el tránsito de drogas hacia Francia, de acuerdo con un informe senatorial publicado este martes, que preconiza la creación de una fiscalía especializada similar a la antiterrorista.
En el documento, las autoridades de Francia consideran que las relaciones diplomáticas con Venezuela deben condicionarse a la lucha contra el narcotráfico.
Francia está inundada por el narcotráfico que gangrena las instituciones con un incremento de la violencia exacerbada y de la corrupción, según el informe reseñado por EFE.
Durante seis meses la cámara alta, en la que la oposición conservadora tiene mayoría absoluta, ha estudiado la subida del narcotráfico en el país, con testimonios de magistrados y policías, además de asociaciones y responsables gubernamentales.
En sus conclusiones, los senadores consideran que el narco se infiltra en todos los ámbitos y tiene como consecuencia un incremento de la violencia exacerbada que está provocando numerosas víctimas colaterales.
A lo largo de sus audiciones, escucharon los testimonios de algunos magistrados, como los de Marsella, segunda ciudad del país, que dibujaron un panorama trágico en el que los narcotraficantes parecen estar sustituyendo a las autoridades.
«Estamos perdiendo la guerra contra los traficantes en Marsella», llegó a decir la jueza Isabelle Couderc en la comisión, una declaración que provocó un gran estruendo en el país y motivó la reacción del gobierno, que reforzó los medios policiales en determinados barrios de la ciudad.
Pero los senadores consideran que la acción del Ejecutivo no está a la altura del problema y que se han infravalorado los medios necesarios para combatir el problema.
Alertan de la creación de una sociedad paralela, con una especialización de las labores ligadas al tráfico de drogas y un mercado paralelo del empleo asentado en el terror y en su potencia financiera que encuentra un terreno abonado en la población más desfavorecida, a menudo privada del acceso a los servicios públicos.
El informe señala que no solo los barrios más desfavorecidos de las grandes urbes están afectados por el incremento del narcotráfico, que también afecta a zonas rurales y ciudades medianas, que además de nuevos lugares de venta sirven de bases de almacenaje de la mercancía, lo que acarrea también un incremento de la violencia.
Los senadores piden también más medios antidroga en los departamentos de ultramar, puerta de entrada al país de buena parte de la droga que llega a la metrópoli y donde los medios humanos están infradimensionados y los técnicos son insuficientes ante la amplitud del fenómeno.
El informe considera que el narcotráfico está creando un elevado nivel de corrupción y que el país se encuentra al borde del punto de no retorno que exige actuar con celeridad para circunscribir el contagio.
En sus conclusiones también apuntan a problemas en la cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico, como ponen de manifiesto los testimonios de investigadores que consideran probado que los capos de las bandas viven en el extranjero, sobre todo en Emiratos Árabes Unidos, donde gozan de impunidad.
EFE