El Fiscal General de la República, Tarek William Saab, señaló que continua la investigación sobre los hechos de violencia ocurridos en el país, luego de que la oposición desconociera los resultados de las presidenciales.
Durante una visita a la sede del Grupo Últimas Noticias, Saab explicó cómo se preparó la violencia escenificada el lunes 29 y martes 30 de julio pasado.
“Aquí en este documento está el resumen de los otros dos de 400 páginas, donde se recogen las 600 diligencias desarrolladas para aclarar los hechos de violencia poselecciones”, dijo.
Al preguntarle si las hechos poselectorales fueron una acción planificada o protestas espontáneas, el fiscal manifestó que «fue una acción progresivamente planificada por este sector de la extrema derecha que licuó, en una macrolicuadora, todas las experiencias fallidas que ha vivido Venezuela en la materia, una de golpe de Estado como el ocurrido el 11 y 12 de abril de 2002 y las guarimbas del 2003, con las del 2014 y 2017″.
«Venezuela ha sido la tierra de ensayo más fértil de un enemigo imperial superpoderoso, que ha tenido de víctimas a millones de venezolanos», mencionó.
—¿Acción planificada o protestas espontáneas las del 29 y 30 de julio pasado?
—Fue una acción progresivamente planificada por este sector de la extrema derecha que licuó, en una macrolicuadora, todas las experiencias fallidas que ha vivido Venezuela en la materia, una de golpe de Estado como el ocurrido el 11 y 12 de abril de 2002 y las guarimbas del 2003, con las del 2014 y 2017.
—Tantas experiencias de violencia…—Venezuela ha sido la tierra de ensayo más fértil de un enemigo imperial superpoderoso, que ha tenido de víctimas a millones de venezolanos.
—Usted denominó esa situación ante el Consejo de Defensa de la Nación como una guerra híbrida.
—Siempre hablo de la guerra híbrida porque esta incluye intentos de golpe de Estado, lawfare (guerra jurídica), éxodo masivo de migrantes, ocasionando guerra psicológica para que las personas se vayan de su país de manera desesperada; sanciones para ocasionar una implosión del Gobierno y por esa vía se dé un cambio de las estructuras del Estado.
—¿Dónde está el comando central de esas acciones?
—A partir del 2017 con la llegada de Donald Trump al Gobierno de Estados Unidos y la imposición de las sanciones, toda esta mezcla de acciones criminales desde el exterior se unieron para, por escalada, intentar el derrocamiento del presidente Maduro.
—Usted habla del caos como elemento clave para quienes buscan derrocar al presidente Maduro.
—Intentaron con las sanciones en 2017 crear el caos económico para producir el éxodo masivo de millones de venezolanos, nosotros decimos que son 2 millones y medio, que ya es una cifra fuerte, donde un millón ha regresado. Ellos han usado eso como fuente de crisis, la de dividir a la familia y achacarle esa culpa al Estado y no a las sanciones.
—Pero antes de esa situación del 2017, hubo el derrocamiento momentáneo del presidente Chávez.
—Hay que decir las cosas: Venezuela vivió una crisis terrible con el golpe contra Hugo Chávez que fue derrocado, pudo haber sido asesinado, pero Estados Unidos mantuvo una política yo diría más inteligente, a pesar de ese intento que promovió el golpe de Estado… de no escalar a lo que ocurrió con Nicolás Maduro.
—En su exposición habla de guerra híbrida que incluye guerras psicológicas.
¿El desconocimiento de los resultados de las presidenciales con la consecuente publicación de presuntas actas entra dentro de esa categoría?; ¿la decisión que tomó la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia pudiera contribuir a saldar esas dudas que se introdujeron con la publicación de unas presuntas actas por parte de quienes se presentan como ganadores, en específico Edmundo González Urrutia?
—En mi exposición ante el Consejo de Defensa de la Nacional y Consejo de Estado, recordé lo que fue el fraude de las primarias del 2023, donde, según las entrevistas que yo le hice a Jesús María Casal (Comisión de las Primarias), a los técnicos, ellos revelaron que allí no fuera no más de 400 mil personas. Yo le preguntó a Casal que dónde están esas actas y me dice que fueron quemadas el mismo día de las elecciones primarias. También le pregunté que en cuáles máquinas contaron los votos y me dice que ni siquiera eso estaba en los centros de votación, sino en casas de los llamados grupos que ellos fueron creando. Él dice: “Yo no sé nada de eso, esas actas luego las contabilizó Súmate”.
Con información de Últimas Noticias