La ANFP presentó este martes, ante los clubes de mayor convocatoria, las medidas de seguridad que le propondrá al Gobierno para evitar hechos de violencia como los ocurridos el fin de semana y que obligaron a suspender el clásico entre Universidad de Chile y Universidad Católica.
En la cita, conducida por el presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile (ANFP), Pablo Milad, se apuntaron las prioridades que la entidad identifica en materia de seguridad, una problemática persistente a lo largo de los campeonatos nacionales.
Entre ellas, se contempla retomar un registro nacional de hinchas, incluyendo reconocimiento facial y sistemas de control de acceso a todos aquellos con prohibiciones legales vigentes.
Además, el organismo rector del fútbol chileno propondrá trabajar en la modificación de la ley para que acciones como el lanzamiento de objetos contundentes o el uso de fuegos artificiales deje de ser considerado una falta y pase a conformar un delito.
Durante esta jornada, el Gobierno, a través del subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, responsabilizó al club organizador del clásico universitario -el cuadro de Universidad de Chile- por los hechos de violencia registrados durante el encuentro, señalando que «cometió al menos siete infracciones».
Según Monsalve, el cuadro azul tenía la «responsabilidad de impedir y por tanto de controlar el ingreso para que las personas que ingresan correspondan efectivamente a personas que puedan ingresar a los estadios, e igualmente ingresaron personas que no debían hacerlo (…) A pesar de que el club organizador permitió, ya sea por negligencia, el ingreso de elementos que colocaron en riesgo la integridad física de las personas que concurrieron a un estadio deportivo, aquí hay faltas graves del club organizador».
El fútbol chileno ha registrado durante las últimas temporadas numerosos actos de violencia perpetrados por barras bravas, que sumados a la falta de control por parte de la policía y los clubes han convertido los estadios en un territorio hostil.
La ANFP ha llegado incluso a cerrar estadios y encuentros de riesgo se han jugado sin público.
EFE
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