Armando Chacín, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga), reportó un crecimiento “tenue” en el consumo de carne en los últimos dos años.
“Estamos hablando de que teníamos un consumo de 8 kilos de carne per cápita y hoy tenemos 12 kilos, a pesar de que el poder adquisitivo del venezolano ha reportado una mejora tímida todavía”, indica el dirigente gremial.
“El venezolano puede contar con que podemos venderle la carne que necesita y a la vez cruzar al mercado internacional para la venta de nuestros productos que son de primera calidad”, agregó Chacín.
Destacó, además, que se ha avanzado en cuanto a la cantidad del rebaño nacional y estima que se ubica en 12 millones de cabezas de ganado.
“Han pasado dos cosas muy importantes: la primera es que se dolarizó el mercado de la carne hace más de tres años, y el estándar de ventas se asemeja un poco a los precios internacionales, y eso hace que cada día el productor agropecuario venda mucho menos hembras, que están a disposición para la producción de alimentos”, detalló el titular de Fedenaga.
Reducción de abigeatoChacín sostuvo que el abigeato ha disminuido y recordó que existe una Ley de Protección a la Actividad Ganadera que podría disminuir los índices de este flagelo al mínimo.
“También podemos decir que, a pesar de que es un año electoral, persisten algunos focos de invasión, esperemos que sean atacados por el Gobierno nacional. Las autoridades nos han prometido que no habrá, en este período de elecciones, ningún tipo de invasión”, apuntó.
El gremialista enfatizó que el sector sigue enfrentando carencias por la falta de financiamiento y de suministro de combustible.
Explicó que, con motivo del inicio del ciclo de primavera, han trabajado con el Ministerio de Agricultura y Tierras, Pdvsa y otros organismos relacionados para garantizar el suministro de diésel, “pero sigue siendo insuficiente para realizar algunos trabajos que son fundamentales en las unidades de producción”.
El presidente de Fedenaga denuncia que el suministro actual de combustible para el sector solo cubre un tercio de las necesidades reales de los productores, ya que el sistema de cupos “es insuficiente”.
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