El actor Elliot Page, quien culminó con éxito su transición de género hace dos años, publicó este martes uno de los libros autobiográficos más esperados del año, ‘Pageboy’. En su obra, el intérprete que saltó a la fama hace más de quince años con la aclamada película ‘Juno’, cuando se daba a conocer como Ellen, se sincera sobre una trayectoria personal y profesional repleta de desafíos a raíz de su identidad sexual. También desvela algunos de sus desengaños amorosos más llamativos, que en último término le impulsaron a ser completamente fiel a sí mismo.
En el año 2014, el artista dio a conocer públicamente su homosexualidad, aunque hasta ahora no había querido poner nombre y apellido a una de las compañeras de profesión con las que, según su relato, mantuvo un idilio secreto. Se trata de Kate Mara, la actriz que coprotagonizó junto a Kevin Spacey la primera temporada de ‘House of Cards’ y que está casada con el también actor Jamie Bell, padre de sus dos hijos. Elliot asegura que su romance tuvo lugar cuando la intérprete todavía mantenía una relación con Max Minghella, intérprete de series como ‘El cuento de la criada’. La entonces pareja anunció su ruptura ese mismo año.
«Esto ocurrió poco después de que yo saliera del armario. Fue una época de exploración y de mucho dolor. Creo que mi relación con Kate, o como lo quieras llamar, representa una dinámica en la que yo estaba inmerso en esa época, la de enamorarme de personas -creo que nos pasa a muchos- que no estaban completamente disponibles», explica en uno de los capítulos más jugosos de sus memorias.
A diferencia de lo que ha hecho con Kate Mara, el también actor de la serie ‘Umbrella Academy’ ha preferido utilizar un seudónimo para la otra gran mujer que se cruzó en su vida durante esos años, antes de que, en 2020, Elliot compartiera con el mundo que era un hombre encerrado en el cuerpo de una mujer. El artista se enamoró «perdidamente» de una compañera de rodaje a la que se refiere como ‘Ryan’ en su libro. «Mi pareja por entonces estaba aún más dentro del armario que yo. Era radiante: su vestido, su sonrisa, cómo se apartaba el pelo de la cara… Hablábamos de libros, de activismo, de nuestra conciencia colectiva, y de la profunda inteligencia de la naturaleza», escribe.
Muy pocas personas sabían de este noviazgo, ya que Elliot y ‘Ryan’ hacían todo lo posible para ocultar sus sentimientos en público. «Sus padres no lo sabían. Yo era la amiga que venía de visita por Navidad. Nunca nos tocamos fuera de casa y muy pocas veces salíamos solas a cenar. Para evitar sospechas, guardé su número en mi teléfono bajo el nombre de Ryan», señala. Por desgracia, su amor furtivo no sobrevivió al paso del tiempo, debido al cúmulo de «estrés» y «angustia» que ambas padecieron al tener que esconderse y mentir con frecuencia.
Una vez separadas, Elliot y Ryan coincidieron en una fiesta. Su antaño pareja apareció de la mano de un chico, lo que llevó a Elliot a abandonar repentinamente la sala visiblemente alterado y disgustado. Tuvo que fingir que había comido algo que le había sentado mal para que nadie se percatara de su disgusto. «No era una relación sostenible. Ella no podía soportar la vergüenza de presentarse ante el mundo como homosexual y rompió conmigo. Me rompió el corazón en mil pedazos», se lamenta.
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