Autoridades de Colombia consideran que los cuatro niños indígenas perdidos desde hace casi un mes en la Amazonía «están vivos» e insisten en buscarlos, dijo este lunes el militar a cargo de la operación.
Los menores de 13, 9 y 4 años, además de un bebé de 11 meses, viajaban junto a su madre y otros dos adultos en una avioneta que cayó el 1 de mayo en la espesa selva del sureste del país. A diferencia de los mayores de edad, sus cuerpos no estaban en la aeronave y rescatistas han encontrado sus pertenencias, un refugio improvisado y una fruta mordida en los alrededores.
«Concluimos que los niños están vivos por las evidencias. Si estuvieran muertos, seguramente sería fácil encontrarlos porque estarían quietos. Porque los animales nos orientarían para allá», dijo a W Radio el general Pedro Sánchez, tras una reunión con los encargados de la Aeronáutica Civil y el estatal Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, encargado de velar por los derechos de menores de edad.
Las autoridades rastrean a los menores por la ribera del caudaloso rio Apaporis en un área de unos 323 kilómetros cuadrados. El equivalente a toda la provincia de Buenos Aires.
«Sigue siendo muy extraño porque no se detienen a pesar de que hemos insertado más de 10.000 volantes» y 100 kits de supervivencia, agregó el general a cargo de casi 200 hombres, entre indígenas y militares, que recorren esta zona fronteriza entre los departamentos de Caquetá y Guaviare (sur).
A 100 metros
El miércoles 24 las tropas encontraron dos pañales y un par de zapatillas en la zona: «Hemos encontrado evidencias y hemos corroborado con los GPS, cuando hallamos los dos pañales, uno usado, que pasamos a cerca de 100 metros de ellos», dijo Sánchez.
«En un momento tuvimos 92 indígenas trabajando con nuestros comandos, quedan 73 por las mismas condiciones del terreno. Pero esa combinación nos ha permitido duplicar los ojos en la zona, también intercambiar conocimiento sobre lo complejo y misterioso, que algunos llaman, de nuestra selva», agregó el militar.
El domingo el ejército llevó a la zona poderosos reflectores con un alcance de hasta tres kilómetros.
«Queremos darles una zona de aproximación para que los menores puedan acercarse a nosotros», explicó al telediario Noticias Caracol el coronel Fausto Avellaneda.
Los militares también reproducen un mensaje grabado por la abuela de los niños en su lengua materna y en español: «Hija le agradezco que esté quieta, parada, escuchen el micrófono. Hija esté parada ahí. Para que ellos (los soldados) la encuentren a usted».
«Hablarle a la selva»
Entretanto, las comunidades originarias «adelantan procesos espirituales que consisten en hablarle a la selva y pedirle que ella hable» para ubicar a los menores, según el gobierno.
Fiel a las creencias de los pueblos amazónicos, Fidencio Valencia, abuelo de los niños, dijo a la AFP que alguna fuerza sobrenatural y «misteriosa» ha impedido el rescate.
En la zona habitan jaguares, pumas, serpientes y otros depredadores. También hay presencia de guerrilleros que se apartaron del pacto de paz firmado por las FARC en 2016.
Sin embargo, el general Sánchez aseguró que los hermanos «muy seguramente no están con un grupo armado».
El presidente Gustavo Petro informó que los niños habían sido hallados con vida el 17 de mayo. Pero al día siguiente se retractó y lamentó la falsa información.
Según los familiares, la mayor de los hermanos del pueblo huitoto tiene gran habilidad para moverse por la selva.
AFP
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