La falta de traductores para atender a los indígenas más tradicionales empeora la situación de vulnerabilidad en que se encuentran los aborígenes del país.
Mientras los waraos procuran mantener su cultura y lengua materna intactas en un mundo globalizado, el Estado no ha asumido algunas leyes establecidas para protegerlos frente a algunas desventajas que históricamente han tenido que enfrentar, según señala Radio Fe y Alegría en un artículo.
La mayoría de los waraos que acuden a instituciones como el Registro Civil, el Seniat, el Saime o alguna entidad bancaria no cuentan con personas que puedan atenderlos por medio de su idioma.
Por el contrario, los indígenas en varias ocasiones han sido maltratados por algunos trabajadores por no poder darse a entender.
Raúl Martínez, que pertenece a la comunidad indígena Santa Rosa de Araguao, a cuatro horas de Tucupita por vía fluvial, denunció para Radio Fe y Alegría que el idioma fue uno de los obstáculos que tuvo al momento de reclamar ante el Saime problemas con su cédula de identidad.
Martínez apenas habla español y quienes lo atendieron no podían entenderle.
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