En el primer cuatrimestre de 2023, el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) en el estado Guárico registró un incremento de 200% en víctimas por violencia autoinflingida (suicidios) en la entidad llanera.
De acuerdo con el último informe regional de OVV Guárico, entre enero y abril de 2022 contabilizaron solo 3 suicidios, mientras en este mismo período de 2023 se documentaron 9 víctimas, según el monitoreo de la ONG a las informaciones publicadas en la prensa local.
Ante esta cifra de víctimas por violencia autoinflingida en la entidad, el equipo reporteril de lapatilla.com entrevistó a la psicóloga María Gabriela Rattia, quien destacó, entre otros aspectos, la importancia de la psicoeducación para facilitar en las familias el abordaje de la depresión, incluso, del suicidio.
“Hay múltiples factores como detonantes del suicidio, pero generalmente ocurre porque hay una dificultad en la gestión emocional que no permite que la persona vea recursos de solución ni a corto, ni a mediano, ni a largo plazo”, precisó Rattia.
Agregó que aunque hay quienes no prestan atención a las amenazas de una persona por quitarse la vida, esto debe ser visto como una señal de alerta, así como también la desesperanza, los problemas a nivel psiquiátrico, el excesivo aislamiento, los cambios extremos de conductas, las quejas constantes por el estado físico o financiero y las conductas de autolesión.
“Una de las principales recomendaciones para acompañar un proceso emocional complejo, en el que pueda estar una persona en riesgo de suicidio, primero es no dejarlo tanto tiempo solo, integrarlo a las actividades cotidianas de la casa, donde se sienta acompañado más no abrumado”, sugirió.
Rattia advirtió que no siempre la depresión se manifiesta en rostros de tristeza, desánimo y desesperanza. “Hay cantidades de personas en este momento padeciendo depresión con una sonrisa de oreja a oreja y otros con arranques de irritabilidad constante o lo que muchos llaman un mal carácter”.
Mayor atención del Estado
La psicoterapeuta enfatizó que es importante prestar atención a las alteraciones emocionales. Si estas persisten durante tres meses, recomendó buscar el apoyo de familiares y especialmente de profesionales en el área de la psicología y psiquiatría.
“Cuando sientas que tus recursos emocionales se agotaron, lo recomendable es buscar ayuda a tiempo. Cuando sientas que la desesperanza está instalada, siempre hay una luz al final del camino que dice: hay algo más que podemos intentar”, exhortó.
Rattia resaltó que pese a los esfuerzos de distintas ONG en el país por documentar y atender casos de violencia autoinflingida e intrafamiliar, consideró necesario que desde el Estado se implementen programas para educar a las familias al respecto.
“Deberían existir programas que brinden herramientas de qué se puede hacer en esos casos, a dónde se debe dirigir, qué es lo primero que debe hacer, cómo se abordar a una persona que está en proceso de suicidio, qué no se debe decir, porque también hay cosas que no se deben decir para no aumentar el factor de riesgo. Este es el tipo de psicoeducación que se necesita”, subrayó Rattia.
Por último, la psicóloga explicó que la depresión es una enfermedad en la que existe una falla en la química cerebral que cursa con estados emocionales, los cuales no son controlados por voluntad propia. “Es necesario que el abordaje sea complementario, tanto psiquiátrico como psicoterapéutico. El tratamiento farmacológico es esencial en estos casos”.
Con información de La Patilla
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