El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, condenó hoy el asalto del pasado domingo por parte de simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro a las sedes de Presidencia, Parlamento y la Corte Suprema de Brasil.
El jefe de Gobierno israelí, que en el pasado fue estrecho aliado del exmandatario brasileño, emitió esta mañana una reacción reprobatoria más bien tardía a los hechos violentos de Brasilia.
“Israel condena los disturbios violentos en Brasilia del domingo y apoya las instituciones democráticas brasileñas y el Estado de Derecho”, declaró el mandatario israelí a través de Twitter.
Según agregó, “en una democracia no hay lugar para protestas violentas y se debe respetar la voluntad del pueblo, expresada en los resultados electorales”.
Netanyahu volvió al poder hace apenas diez días, tras un año y medio en la oposición, y en mandatos anteriores hizo una fuerte alianza diplomática e ideológica con Bolsonaro, ferviente defensor del Estado judío que incluso planteó trasladar la embajada brasileña a Jerusalén, paso que finalmente no dio.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) condenó también este lunes “la violencia, el terrorismo y la incitación en Brasil”.
Según consideró, los hechos acontecidos “constituyen un ataque directo a la democracia brasileña y a su presidente democráticamente elegido, Luiz Inácio Lula da Silva”.
Bolsonaro perdió las elecciones de Brasil el pasado octubre frente a Lula da Silva, quién asumió la presidencia a inicios de enero.
El expresidente ultraderechista, que por ahora sigue en Estados Unidos, rechazó de forma tibia la insurrección.