En medio del comienzo este lunes del mes sagrado del Ramadán, un tiempo de paz y reflexión para los musulmanes, la ofensiva bélica y el hambre en la Franja de Gaza continúan, mientras que en los territorios palestinos de Cisjordania y Jerusalén Este, ocupados por Israel, son muchos quienes temen nuevos brotes de violencia.
En Gaza se superaron los 31.000 muertos y los más de 72.500 gazatíes heridos, en una guerra que ya dura más de cinco meses y donde al menos 25 personas, en su mayoría bebés, han muerto por desnutrición, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad del enclave palestino.
Pese a semanas de negociaciones con mediadores de Qatar, Egipto y EE UU, no se ha alcanzado un acuerdo de tregua, en parte, por la negativa de Israel de acatar un alto al fuego permanente a cambio de los rehenes, y de Hamás de aceptar una primera tregua temporal de unos 40 días, según el último borrador sobre la mesa.
«Un alto al fuego integral y la retirada completa del ejército de ocupación de Gaza, el retorno completo e incondicional de los desplazados y la provisión de cuestiones humanitarias», entre ellos, el fin del «asedio» y la reconstrucción del enclave, reiteró como condiciones para un acuerdo el líder del buró político de Hamás, Ismail Haniyeh, en un discurso pre-Ramadán.
«El hambre extrema se extiende»Familias enteras en Gaza se preparan con lo que pueden para celebrar su primer iftar —cena conjunta tras el ayuno—, en un entorno de necesidad extrema en el que persisten los ataques de artillería y bombardeos israelíes.
«Para el pueblo de Gaza, [el Ramadán] comienza cuando el hambre extrema se extiende, el desplazamiento continúa y el miedo y la ansiedad prevalecen en medio de amenazas de una operación militar en Rafah», dijo en la red social X Philippe Lazzarini, el jefe de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa).
A fin de paliar la escasez de alimento, ya que Israel niega el acceso de la mayoría de la ayuda humanitaria que aguarda en el cruce de Erez, Estados Unidos envió un barco rumbo a la costa de Gaza con “los primeros equipos destinados a establecer un embarcadero temporal» desde donde entregar suministros, anunció el Comando Central de Estados Unidos (Centcom, en inglés).
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, reiteró que esa ayuda llegará en exclusiva a manos de civiles, y que por ello, no interfiere con el objetivo «de derrocar el gobierno de Hamás en Gaza».
“Trabajaremos para que la ayuda llegue a quienes la necesitan y no a quienes no la necesitan», dijo Gallant en una visita de reconocimiento con tropas navales cerca de la costa gazatí, donde especificó que se harán «las inspecciones apropiadas en Chipre, y (que) las mercancías serán transportadas por organizaciones internacionales con ayuda estadounidense”.
Detenciones en Jerusalén Este
Por su parte, más de una treintena de personas han sido detenidas en las últimas semanas, en su mayoría en arrestos en el costado oriental de Jerusalén, ocupado militarmente y anexionado de forma unilateral por Israel.
Los 20 detenidos, residentes palestinos de Jerusalén Este, son sospechosos de «incitación y apoyo al terrorismo», según argumentó un portavoz policial, que alertó de crecientes tensiones en torno a la Explanada de las Mezquitas, el tercer lugar más sagrado para los musulmanes, según explicó, debido a un aumento de «llamadas y publicaciones provocativas» en las redes sociales.
Con información de EFE