Cada vez son más frecuentes las denuncias de abuso de poder a manos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), en esta oportunidad la víctima fue el ciudadano Edgar Moncada, quien denunció haber sido amenazado, robado y maltratado físicamente por funcionarios de este cuerpo de seguridad.
Según relata Montada, el pasado 4 de mayo se encontraba en su hogar cuando recibió la desagradable visita de un grupo de funcionarios del Sebin acompañados por Daniel Troconiz, quiene irrumpieron en su casa abruptamente sin haber sido invitados a pasar y profiriendo amenazas, no solo a él sino también a su esposa e hijas presentes.
«Yo les dije que no tenían permitido entrar a mi casa y que sus acciones eran ilegales, hicieron caso omiso”, denunció Moncada, quien además relata que una vez adentro, los funcionarios empezaron a revisar cada rincón de su casa sin ninguna justificación.
En un momento dado, el mismo Troconiz se le acercó a Moncada para decirle que finalmente le tenía rodeado y que si ante la amenaza directa a su familia no iba a «reaccionar de una vez por todas». Fue alli, cuando Moncada no pudo soportar más su rabia e indignación y se abalanzó sobre el funcionario: “Yo lleno de rabia me lancé sobre él y lo agarré de la camisa con fuerza, pero en dos segundos ya tenía a dos funcionarios del Sebin alejándome a la fuerza. Me tiraron al piso y Troconiz se me acercó y me dijo ‘Ya veo que si tienes cojones, Edgar, pero yo puedo más que tú, maldito opositor de mierda, escuálido y traidor a la patria’ y en ese momento me empezaron a patear y a golpear en distintas partes del cuerpo”, recuerda, y añade que intentó defenderse pero le fue imposible.
Cuando se cansaron de golpearle, los atacantes siguieron revisando sus cosas hasta dar con lo que buscaban: material alusivo al partido político en el que milita, libretas donde llevaba información al respecto y su laptop personal donde guardaba información como bases de datos de miembros, colaboradores y vecinos de la comunidad.
“Se robaron algunas cosas de valor para nosotros como joyas de oro, relojes, las tablets de la niñas. Ellos no defienden una causa política, son ladrones, matones, secuestradores y extorsionadores”, comentó Moncada que recuerda con dolor el momento en que salieron de su casa con sus pertenencias personales, no sin que antes Daniel Troconiz se le acercara para susurrarle otra amenaza: “esta no será la última vez que nos veamos”.