En horas de la noche de este 1 de enero los comerciantes del mercado Las Pulgas y Las Playitas fueron sorprendidos al ver sus puestos de trabajos derrumbados por maquinaria de la Alcaldía de Maracaibo.
Los comerciantes afectados aseguraron que fue una decisión «arbitraria» por parte de la Alcaldía, ya que se ejecutó sin previo aviso, resaltando que perdieron la mercancía que mantenían resguardada en sus tarantines.
Esto ocurrió a pesar que los comerciantes informales mantenían mesas de diálogo con las autoridades regionales, donde discutían una posible reubicación, pero de una manera ordenada.
El secretario general de la Asociación de Minoristas del Mercado Las Pulgas, Carlos Torres, dijo a Radio Fe y Alegría Noticias que venían teniendo conversaciones con la Gobernación para reorganizar este año a todos los comerciantes formales e informales de una forma ordenada, pero «anoche se apareció la Alcaldía de una forma arbitraria».
Torres aseguró que, tras contactar a funcionarios de la Gobernación del Zulia, les aseguraron que no estaban al tanto de esta decisión.
Los comerciantes temen que la noche de este lunes 2 de enero continúen los funcionarios municipales tumbando el resto de los tarantines, razón por la cual harán vigilia para evitar perder sus puestos de trabajo.
«No puede ser una decisión arbitraria»
La consejera de planificación por el sector de economía informal en el municipio Maracaibo, María Cristina González, rechazó esta acción luego de que vivieran en diciembre un mes difícil por el alza del dólar, lo que representó un golpe duro en el bolsillo de los comerciantes.
González dijo que la Alcaldía debe promover espacios dignos para los comerciantes donde todos tienen que participar. «No puede ser una decisión arbitraria».
Trancarán las calles de no recibir respuestas
Los comerciantes afectados que permanecían aglomerados en el centro comercial Plaza Lago, ubicado frente a la avenida Libertador, manifestaron que esperan tener respuestas por parte de la Alcaldía y la Gobernación sobre el derrumbe de los tarantines. De no tener respuesta, advirtieron trancar las calles pacíficamente para presionar.
Ana Cornieles, con lágrimas en su rostro, se dirigió a las autoridades del estado pidiéndoles que se apiadaran de los comerciantes que solo desean seguir trabajando para mantener a sus familias.
«Aquí hay mujeres y hombres que necesitamos, y votamos por ustedes. Necesitamos su respuesta», puntualizó.
«Se lavan las manos»
El presidente de la Federación Única Socialista de Asociaciones de Comerciantes Formales e Informales del Estado Zulia (Fusdacofiez), Víctor Briceño, recordó que, a pesar de haber sido el casco central de Maracaibo decretado como Zona de Interés Turístico Nacional, hasta la fecha no han visto mejoras que permitan al comerciante y a los usuarios gozar de un sitio digno.
«Nosotros introducimos un documento solicitando (al gobernador del Zulia, Manuel Rosales) que nos explicara cuál era su cualidad en el decreto N.° 373, donde nombran Zona de Interés Turístico Nacional (al casco central de Maracaibo) y nos dijo que es una decisión ejecutiva y es el poder central que tiene la palabra, en pocas palabras: se lavó las manos y él en este momento no puede hacer nada y menos la Alcaldía», sentenció Briceño.
Agregó que si las autoridades regionales y municipales tenían previsto desalojarlos debían prever un terreno o un espacio «para reubicarlos».
No es primera vez
El pasado 28 de septiembre de 2018, durante la gestión de Omar Prieto como gobernador y Willy Casanova como alcalde, se ejecutó una intervención en el casco central de Maracaibo, donde derrumbaron más de 500 tarantines con el fin de acabar con la anarquía y así promover el orden y saneamiento en la zona, sin verse resultados distintos.
Ahora, durante la gestión del alcalde Rafael Ramírez y el gobernador Manuel Rosales, los comerciantes informales reviven esta situación viendo sus puestos de trabajo derrumbados sin explicación y sin respuesta por parte de los gobernantes.
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