La Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) de Lima ha aclarado las circunstancias del operativo policial en sus instalaciones de este sábado, condenando el «abuso de autoridad» por parte de los uniformados, que causaron destrozos en el establecimiento educativo.
La «denuncia por agresiones» se realizó luego de que el viernes «un reducido grupo de estudiantes, en colaboración con algunos manifestantes, redujeron, violentamente, al personal de seguridad y tomaron todas las puertas», indica el comunicado de la UNMSM, publicado este domingo. Los agresores les arrebataron los equipos de radio a los guardias de seguridad y dañaron las cámaras de vigilancia, «poniendo en riesgo a todas las instalaciones y la integridad de los estudiantes de la residencia».
La universidad subrayó que solicitó en su denuncia «únicamente» desbloquear las puertas tomadas, y lamentó que el sábado la Policía Nacional del Perú ingresara en su campus sin representantes de la Defensoría del Pueblo o del Ministerio Público, «en evidente uso de la fuerza».
«Por lo tanto, denunciamos el abuso de autoridad hacia nuestros estudiantes intervenidos arbitrariamente», indica el comunicado. «Rechazamos la intervención de la Dircote [Dirección Contra el Terrorismo de la Policía Nacional del Perú] en la residencia universitaria, que tuvo como perjuicio el daño material de la infraestructura y el agravio físico y psicológico a la comunidad de residentes sanmarquinos», agrega.
Asimismo, la UNMSM instó a respetar los derechos humanos de sus estudiantes, al igual que de todos los peruanos, y anunció que su equipo de abogados asistirá a los estudiantes detenidos para lograr «su inmediata libertad y exclusión de cualquier imputación penal».
«También se ha ordenado la reparación urgente de los cuartos de la vivienda universitaria, que fueron dañados en la intervención, y la reconstrucción de la fachada de la Puerta 3», señaló la universidad.
Docentes de la UNMSM exigen la renuncia de la rectora
Tras el operativo policial, un grupo de docentes de la universidad, que integran el movimiento Acuerdo Institucional Sanmarquino (AIS), exigieron el mismo día en un comunicado la renuncia o la vacancia de la rectora, Jeri Ramón. La acusan de manchar «la historia y el honor de San Marcos» al ser «directamente responsable de la brutal agresión» contra el campus y «los compatriotas allí presentes pacíficamente».
«Las imágenes de video que circulan ya por todo el mundo muestran a un contingente desmesuradamente grande de policías de asalto ingresando con tanquetas, tras romper la puerta de acceso y tumbarla con la pared de soporte, para luego agredir a los estudiantes, tratándolos como delincuentes y obligándolos a yacer bocabajo en el suelo», señaló el AIS, calificando ese actuar de «simplemente inadmisible, repudiable y vergonzoso».
La reacción inmediata de la rectora fue «buscar la expulsión» de los estudiantes que «decidieron acoger a ciudadanos vecinos de otras partes del país para ejercer su derecho constitucional a la protesta contra un Gobierno responsable de la muerte de más de medio centenar de peruanos», recordaron los docentes.
RT
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