Ser empresario en Venezuela no es una tarea fácil, pero si a esto se le suma tener una postura política contraria a Gobierno chavista, podría considerarse una sentencia de persecución y acoso.
Así es el caso del empresario zuliano Daniel Enrique Benavides Carruyo, dueño de la empresa “Transporte Benavides” que desde el 2018 presta servicio al Programa de Alimentación del estado Zulia (PAEZ), donde recientemente le fueron confiscado 18 camiones de su empresa y actualmente están secuestrados en un galpón sin permitirles el acceso a ellos.
La persona que confiscó sus unidades de trabajo, según denunció Benavides, fue Raúl Soles, gerente de PAEZ, el mismo que se ha encargado de investigarle y acosarle.
Según narra Benevides, cuando su empresa empezó a trabajar con PAEZ todo iba de maravilla, sin embargo, en los últimos meses cada vez tiene más trabas para seguir operando y esto es debido a que en el programa están consientes que no tiene una postura favorecedora sobre el Gobierno de Nicolás Maduro.
“Desde hace un tiempo para acá empezaron a investigarme y se dieron cuenta que yo soy opositor y eso les valió para empezar a perseguirme, acosarme y atacarme de una manera discriminatoria. Incluso me acusan de ser un infiltrado aliado con la oposición, pero eso no es cierto, porque yo lo único a lo que me dedico es a trabajar de manera honesta sin molestar a nadie, pero lamentablemente los empresarios en este país no podemos trabajar tranquilos sin ser adeptos al chavismo”, expresa el empresario.
Benavides repudia el secuestro de los 18 vehículos que le fueron confiscados porque sostiene que el gerente del programa no tiene ningún derecho para haber tomado esta decisión. “No he cometido ningún delito”, indica.
“Estos abusos tienen que parar, tenemos que recuperar la justicia en nuestro país, porque si algo me llega a pasar, la culpa a ser de ese señor Raúl Soles y de sus colectivos chavistas que son quienes se dedican a intimidarme y acosarme por mis ideales políticos”, agrega.
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