La Organización de Naciones Unidas (ONU), Estados Unidos y la Unión Europea condenaron el brutal ataque ruso a un mercado en el este de Ucrania que dejó al menos 17 muertos y más de 30 heridos.
“Estos brutales ataques rusos subrayan la importancia de seguir apoyando al pueblo de Ucrania en la defensa de su territorio”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en una rueda de prensa diaria.
En tanto, la coordinadora humanitaria de Naciones Unidas para Ucrania, Denise Brown, ha mostrado su rechazo al reciente ataque ruso sobre un mercado en Konstantinovka (Donetsk), y ha recordado que los ataques intencionados a la población e infraestructura civil supone un crimen de guerra.
“El despreciable ataque que hace unas horas afectó a un mercado concurrido en Konstantinovka, en la región de Donetsk, brutalizó a los civiles de esta comunidad devastada por la guerra, matando e hiriendo a decenas de adultos y niños”, ha manifestado Brown en un comunicado donde cataloga esta fecha como “un día verdaderamente triste”.
Brown ha remarcado que este episodio es “solo otro ejemplo” del sufrimiento que la invasión rusa inflige en la población ucraniana, y ha denunciado también los recientes ataques sobre escuelas y hogares en la región de Zaporizhia, así como sobre infraestructura portuaria en Odesa.
“Dirigir intencionadamente un ataque contra civiles u objetos de carácter civil, o lanzar intencionadamente un ataque sabiendo que causará un daño civil desproporcionado es un crimen de guerra”, ha aseverado la coordinadora humanitaria de la ONU para Ucrania, que ha apelado al respeto del Derecho Humanitario.
Esta afirmación ha sido compartida por la Unión Europea, que ha recordado también que “los ataques intencionados contra civiles son crímenes de guerra”. “Todos los comandantes, perpetradores y cómplices de estas atrocidades deberán rendir cuentas”, han trasladado desde la UE.
Infobae
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