El candidato opositor Henrique Capriles, que ya compitió con Nicolás Maduro hace 10 años y denunció irregularidades en esas elecciones, dijo este miércoles en un evento organizado por un think tank con sede en Washington que si él es electo como candidato de la oposición en el mes de octubre y el régimen de Nicolás Maduro mantiene su inhabilitación, los venezolanos debe “quedarse tranquilos” que habrá otro candidato en su nombre.
“No vamos a dejar sin opción a los venezolanos. No puede inhabilitar a 21 millones. Si llegado ese momento la inhabilitación persiste, la abstención no es una opción. Vamos a ir a las elecciones, llueva, truene o relampaguee”, dijo Capriles en un evento organizado por el Wilson Center, en el que participó de manera remota.
La tesis de Capriles es que el “flanco más débil” que tiene el gobierno de Nicolás Maduro es el electoral, porque la situación económica y la pobreza que se vive en Venezuela ha hecho que el chavismo pierda todo apoyo popular. “Los podemos derrotar”, dijo.
Resaltó como su país se transformó en el más desigual de la región y le pidió a Estados Unidos y al resto de los países del continente que ayuden a su país para que haya elecciones libres el año que viene. En ese sentido le envió un mensaje especial a Lula Da Silva y Gustavo Petro para que Brasil y Colombia también promuevan la democracia en su país.
Lo cierto es que, más allá de ese optimismo de Capriles, Maduro está moviendo cielo y tierra para que las elecciones del 2024 no sean libres ni justas. No solo porque ya tiene inhabilitados a tres candidatos opositores (Capriles, María Corina Machado y Freddy Superlano), sino porque también va camino a nombrar un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) con figuras que son militantes del chavismo.
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