La primera entrega del seriado Inocencia rota revisa las alarmantes cifras de abuso sexual presentadas por el Ministerio Público. Especialistas apuntan que una de las causas del aumento está en la ola de migración, que dejó a miles de infantes abandonados a cargo de terceros, especialmente en las zonas populares. Hacen un llamado al Estado a crear campañas masivas para informar lo que no se debe tolerar, decir no al maltrato y evitar el silencio en estos.
En lo que va de 2023 el Ministerio Público registró 5.428 casos de abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes, según informó el fiscal designado por la extinta constituyente, Tarek William Saab, durante una rueda de prensa realizada este miércoles 27 de septiembre.
“En 2020 se abrieron 3.706 causas; en 2021 se abrieron 4.406; en 2022 se abrieron 6.680 y en lo que va de 2023 se han registrado 5.428”, afirmó el funcionario, quien pidió no normalizar «que alguien sienta atracción del tipo erótica con un niño o niña. Eso es una aberración”.
Tarek William Saab: En 2020 se abrieron 3.706 causas; en 2021 se abrieron 4.406; en 2022 se abrieron 6.680 y en lo que va de 2023 se han registrado 5.428
— Ministerio Público venezolano (@MinpublicoVEN) September 27, 2023
En el mes de junio, en un primer balance de 2023, el fiscal informó que entre enero de 2022 y mayo de 2023 se habían reportado 7.165 casos de abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes en todo el país. En ese entonces y ahora, las cifras generan preocupación y encienden las alarmas de la población.
Como en el país no hay estadísticas oficiales, no se sabe con exactitud dónde ocurrieron estos abusos, si son solo los denunciados, los que avanzaron en la fase de investigación o qué criterios utilizó la Fiscalía para seleccionar estos casos y publicar la cifra; pero el psicólogo Wilmer Alfaro afirma que «son muchísimos más los casos que existen, que de los que se habla».
Durante los primeros diez meses de 2022, el Ministerio Público había contabilizado 1.024 casos de abuso sexual infantil, mientras que en los siguientes siete meses (de noviembre de 2022 a mayo de 2023) la cifra se incrementó seis veces, para un total de 6.141 casos; es decir, que en promedio se cometieron 29 abusos sexuales por día contra niños, niñas y adolescentes en el país; o lo que es lo mismo, cada hora un niño, niña o adolescente es abusado sexualmente.
Las cifras del informe Somos Noticia 2023 de Cecodap (organización de derechos humanos que previene la violencia y promueve el buen trato a la niñez y adolescencia en familias, escuelas y comunidades) indican que las solicitudes por casos de abuso sexual se incrementaron 46,55% entre abril de 2022 y marzo de este año y esto representa solo un pequeño porcentaje en comparación de lo que ocurre en el resto del país.
Todos los días se ponen denuncias por abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes. TalCual pudo conocer que hay días en lo que en el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) se reciben hasta siete casos de abusos para ser evaluados, pero son solo los que tienen denuncia y son remitidos a ese servicio.
Los demás entes autorizados para realizar evaluación forense en estos casos son el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y el Ministerio Público, que a su vez tienen sus departamentos multidisciplinarios y sus propios registros.
También hay casos de abuso sexual que no son denunciados y, por ende, no son contabilizados; pero lo que sí muestran las cifras del mismo Ministerio Público y otros organismos que atienden estos casos es que el abuso sexual contra infantes se ha sextuplicado.
En este sentido, Fermín Mármol, abogado criminalista y director del Instituto de Ciencias Penales de la Universidad Santa María, indica que en el país «ha crecido el abuso sexual, psicológico y el maltrato a los vulnerables: personas de tercera edad, las mujeres, y los niños, niñas y adolescentes» y solicita no «hacernos los ciegos».
Expone, al igual que el psicólogo forense, que parte de las causas del aumento de los casos de violación está en la ola de migración, que dejó a miles de niños abandonados a cargo de tíos, abuelos, vecinos como cuidadores u otras situaciones como padrastros de turno, especialmente en las zonas populares.
Mármol también añade el ocio como factor que incide directamente en el incremento en los abusos sexuales, sobre todo en los hombres. Considera que la pérdida del trabajo formal los lleva —muchas veces— a consumir estupefacientes, alcohol y sustancias psicotrópicas.«Alguien frustrado, consumiendo alcohol, consumiendo drogas, se puede convertir en un maltratador», resume.
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