Una delegación de Estados Unidos llegó esta semana a Caracas para tratar de conseguir la libertad de los ciudadanos estadounidenses que están en las cárceles venezolanas, reporta Bloomberg Línea citando fuentes conocedoras del asunto no identificadas.
El grupo está encabezado por el enviado Presidencial Especial para Asuntos de Rehenes, Roger Carstens, quien ha mantenido conversaciones privadas con funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro.
Entre los presos estadounidenses se encuentran al menos cuatro casos que Estados Unidos considera injustos: Eyvin Hernández, un abogado, y Jerrel Kenemore, un programador informático, que fueron detenidos en marzo de 2022 en la frontera con Colombia, por separado, y acusados de asociación delictiva y concierto para delinquir.
Dos ex Boinas Verdes también están tras las rejas
Venezuela también tiene bajo su custodia a dos ex boinas verdes, Luke Denman y Airan Berry, que fueron condenados por terrorismo tras participar en una fallida operación en 2020 para intentar derrocar a Maduro. Estados Unidos no reconoce que estos dos hayan sido encarcelados injustamente.
Un portavoz del Departamento de Estado confirmó que Carstens visitó el país caribeño para “discutir sobre el bienestar y la seguridad de los ciudadanos estadounidenses detenidos injustamente en Venezuela”, reseña Bloomberg Línea.
No se sabe qué podría ofrecer el Gobierno venezolano a cambio de la liberación de alguno de los presos. Maduro ha pedido a Washington que levante las sanciones económicas, aunque funcionarios estadounidenses han dicho que, para que eso ocurra, su Gobierno debería garantizar que las elecciones presidenciales del próximo año sean libres y justas.
SuNoticiero