Pasada la medianoche de este lunes, 15 de enero (hora local), luego de una larga espera y una jornada de caos en el Congreso del país, Bernardo Arévalo recibió la banda presidencial y se juramentó como presidente de Guatemala.
El mandatario asumió el cargo junto a la vicepresidenta Karin Herrera en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, en Ciudad de Guatemala, la capital de la nación centroamericana, frente a correligionarios, miembros de la oposición y varias delegaciones internacionales.
La Sesión Solemne, como es llamada la ceremonia de investidura presidencial, estaba pautada para las 3:00 p.m. del domingo.No obstante, desacuerdos en el Congreso, así como una serie de decisiones judiciales hicieron que el proceso se retrasara durante horas.
Lo sucedido mantuvo en vilo al país, y por un momento un sector de la población pensó que el presidente, electo el pasado agosto con más de un 60% de apoyo, podría no asumir su cargo, por lo que salieron a las calles a protestar.
Desde la tarde del domingo, grupos de manifestantes rodearon la sede del Congreso, en donde los legisladores, esenciales para que suceda el proceso de sucesión presidencial guatemalteco, daban paso a su propia juramentación y conformaban su Junta Directiva.
Hubo por momentos encontronazos con la policía a las afueras del recinto. Mientras que en el interior los trabajos estuvieron marcados por gritos y agresiones entre los diputados.