Daniel Radcliffe, conocido por protagonizar el fenómeno cinematográfico que fue ‘Harry Potter’, ya no se parece en nada al joven mago que interpretaba en las películas. El intérprete, de 34 años, luce estos días una poblada barba, mantiene una sólida relación sentimental de diez años y, el pasado mes de abril, se convirtió en padre con el nacimiento de su primer retoño.
En las últimas fotos que han trascendido del artista, este aparece con su pareja, Erin Darke, de 39 años, en una de las manifestaciones relativas a la huelga de actores que ha sacudido la industria de Hollywood. El artista británico no dudó en llevar a su hijo, de seis meses, a la concentración en un cómodo portabebés, demostrando que se desenvuelve con maestría en su día a día como padre primerizo.
Pero en su última entrevista, en la que se ha sincerado sobre los entresijos de su nueva vida, el intérprete ha querido destacar el lado más «aterrador» de la experiencia. El actor es consciente de que su existencia no volverá a ser la misma, desde que el grueso de sus preocupaciones y noches sin dormir gira en torno a su pequeño. «Es francamente aterrador tener un ser humano en este mundo que te importe tanto. Todo lo que haga condicionará mi vida, durante el resto de mi vida», ha admitido al portal de noticias E! News.
Afortunadamente, no todo es así de dramático. El británico describe el intenso camino que ha recorrido en este medio año de paternidad como «genial» y «sorprendente». «Que esta criatura te pueda dar la peor noche de tu vida, y que al día siguiente te despiertes y le veas sonreír… Te quedas en plan: ‘No me importa lo que acabas de hacer'», ha presumido.
Erin Darke, actriz estadounidense, logró mantener su embarazo en el más absoluto secreto hasta marzo, un mes antes de dar a luz. Sus allegados contaban en su momento que la pareja estaba muy «ilusionada» ante «un sueño hecho realidad», para el que llevaban una larga temporada preparándose. «Ya han enseñado las fotos de la ecografía a todos sus amigos y familiares, pero no han dicho nada de los posibles nombres», explicaba una fuente a Us Weekly. El nombre del niño sigue siendo un misterio.
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