En las últimas dos décadas mucho se ha hablado sobre la libertad de prensa y de expresión en Venezuela, sobre todo estos días cuando el periodista Seir Contreras fue tendencia nacional tras una polémica entrevista al diputado del PSUV, Ramón Magallanes.
Una entrevista que terminó en un acalorado debate entre el diputado y el comunicador. Después del tenso momento, en menos de 24 horas el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) informó que Seir Contreras, ancla del programa «Primera Página», que transmite el canal Globovisión, fue despedido.
Ante este escenario, es importante recordar las veces que el presidente Nicolás Maduro ha asegurado que en Venezuela existen plenas libertades para comunicarse por cualquier medio, sean televisión, radio, telefonía celular, y redes sociales.
«Por ahí hay medios internacionales como el diario ABC de España, que se ha dedicado a decir que el régimen eliminó el Twitter. Esa es una campaña internacional que tienen diversos medios. Y por esa vía ‒desde Venezuela‒ los que protestan colocan videos, se auto convocan, suben fotos y dicen que Maduro apagó el Internet. Aquí en Venezuela existen plenas libertades de comunicación», dijo el Presidente.
En otro momento, en declaraciones a la prensa, Maduro cuestionó «que diga cualquier venezolano decente con cuatro dedos de frente si aquí no hay libertad para decir cualquier cosa ante cualquier televisora y medio de prensa»
En la actualidad
Marianela Balbi, directora ejecutiva del Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) Venezuela, señala que “la libertad de prensa en estos momentos en Venezuela vive su momento más oscuro, de mayor mengua y de reducción a la mínima expresión y eso se está reflejando en una sociedad que vive amenazada por la opacidad, por la poca transparencia, por la precariedad en la que viven los periodistas».
Entre enero y diciembre del 2022, IPYS Venezuela documentó 373 vulneraciones a las libertades informativas. Las restricciones administrativas “fueron el patrón de vulneración más registrado”; 107 emisoras salieron del aire por órdenes de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), organismo estatal que regula las telecomunicaciones en Venezuela.
Además, Ve sin Filtro, un programa de la organización Venezuela Inteligente, dedicado al monitoreo y documentación, con carácter técnico, de la censura en internet y otras amenazas al ejercicio de los derechos humanos, ha identificado decenas de páginas informativas bloqueadas a las que solo puede accederse mediante el uso de herramientas como VPN, lo que “limita” el ejercicio de DDHH en internet.