«Venezuela ha caído en un proceso de hiperinflación producto de la realidad del tipo de economía que tenemos, evidentemente con unas mafias de cambios y un conjunto de elementos que generan perturbación. No se trata, en mi opinión, de una hiperinflación tradicional», expresó Ángel García Banchs, economista y director de Econométrica. Su socio, Francisco Ibarra, detalló que la inflación de diciembre fue de 59% y la inflación interanual fue de 330%. Estas declaraciones las ofrecieron durante la presentación del «Cierre de Precios Trimestral» de esta firma financiera.
De acuerdo con la teoría económica de Phillip Cagan, profesor de la Universidad de Columbia, acuñada en 1956, un país entra en hiperinflación cuando registra una inflación de 50% mensual. Aarón Olmos, economista y profesor titular del IESA, precisa que una nación se considera que está en hiperinflación cuando acumula más de un 300% de variación de precios en el año.
Ibarra comentó que Venezuela comenzó a registrar niveles altos de inflación intermensual en agosto de 2022, cuando el Gobierno tuvo que solicitarle al Banco Central de Venezuela (BCV) la creación de mayor liquidez para pagar las vacaciones de docentes y trabajadores públicos. Esa misma expansión monetaria se registró en noviembre con el pago de aguinaldos.
Desde agosto se registra una sobrevaluación del tipo de cambio. El precio del dólar oficial ha venido aumentando, a la par que el paralelo. Naudy Pereira, economista jubilado de la UCLA, precisa que en el país ese aumento del precio del dólar se da por la escasez de divisas que hay en la economía, debido a que ha caído la producción petrolera y las exportaciones y han disminuido las reservas internacionales producto de la «corrupción».
Ibarra indicó que esta hiperinflación que se registra ahora es distinta a la de 2017. «Ese año había controles de precios muy rígidos, se dio una implosión de los controles de cambio y había una gran distorsión de precio en los activos de la economía, había sectores muy rezagados. Hoy la inflación está subiendo en todos los sectores, es generalizada. Estamos viendo un proceso de marcaje muy rápido de precios en dólares, pesos colombianos o real brasileño potencialmente menos dañino que en 2017 y que reacciona automáticamente cuando varía el tipo de cambio», exclamó.
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