Cuarenta y ocho días después de someterse a una cirugía abdominal de la que se está recuperando alejada de la vida pública, Kate Middleton ha sido vista por primera vez.
La princesa de Gales ha sido fotografiada sentada en el asiento del copiloto de un vehículo todoterreno oscuro conducido por su madre, Carole Middleton, uno de sus grandes apoyos en esta etapa de convalecencia. Las imágenes han sido realizadas muy cerca del castillo de Windsor, en cuyos terrenos se encuentra Adelaide Cottage, el hogar que comparte con el príncipe William y sus tres hijos, los príncipes George, Charlotte y Louis.
La esposa del heredero al trono, que cumplió 42 años el 9 de enero, aparece con un abrigo negro abotonado hasta el cuello, la mirada oculta tras unas gafas de sol y la melena suelta y lisa. En las imágenes publicadas por TMZ, en las que esboza una leve sonrisa, se puede ver a la esposa del heredero al trono con muy buen aspecto, un claro signo de que su evolución está siendo positiva y que se encuentra «bien».
La primera imagen de la princesa de Gales tras su intervención llega después de semanas de hermetismo y de varios días de rumores que comenzaron hace seis días con la precipitada ausencia del príncipe William en el funeral de su padrino, Constantino de Grecia, por motivos personales.
Las miradas se posaron en Kate Middleton y comenzaron a circular en redes teorías conspiranoicas que se zanjaron con el comunicado del Palacio de Kensington: «Fuimos muy claros desde el principio en que la Princesa de Gales estaría fuera hasta después de Pascua y el Palacio de Kensington solo proporcionaría actualizaciones cuando algo fuera significativo».
Se espera que Kate Middleton retome su agenda oficial después de la Semana Santa. Se unirá de esta manera a su esposo en esta etapa de cambios en la Corona británica, convertida ahora en una monarquía menguante. A la baja de la princesa de Gales se suma la de Carlos III, ahora volcado en el tratamiento del cáncer que padece, y la de la reina Camilla, que se ha tomado unos días de vacaciones tras unas semanas de actividad frenética. Inicialmente, el heredero al trono puso en pausa sus compromisos para volcarse en la recuperación de su esposa, pero regresó el 7 de febrero, después de tres semanas ausente.