La última deportación de venezolanos desde Alemania ocurrió el pasado jueves 22 de febrero cuando las autoridades sacaron, pasada la medianoche, a cinco miembros de la familia Fuenmayor Bozo (dos adultos y tres niños de 14, 9 y 7 años de edad) de su casa en la ciudad de Riesa, en el Estado Libre de Sajonia.
«Más de 15 funcionarios policiales llegaron, entraron a la casa, y avisaron que tenían una hora para hacer maletas porque estaban deportados», recuerda Francisco Bozo, abuelo de los niños y quien permanece en Alemania porque tiene aprobada la residencia. Dice que en los alrededores de la casa había más de 30 funcionarios policiales.
En medio de la zozobra, Adriana Bozo, jefa del hogar de la familia deportada, sufrió un desmayo por una subida de tensión y tuvo que ser trasladada a un hospital. Sin embargo, tras la atención médica y la estabilización de su salud, todos fueron enviados a Fráncfort, de ahí a Madrid y luego a Caracas. Siempre bajo custodia policial y «sin explicación de por qué eran devueltos» a su país de origen, detalla Francisco Bozo.
Las deportaciones de venezolanos desde este país se reiniciaron en 2023 tras la negación de refugio en Alemania, explica María Gabriela Trompetero, investigadora y docente de la Universidad de Bielefeld, quien agrega que «los venezolanos son el mayor grupo de las Américas que más asilo ha solicitado en Alemania en los últimos cinco años».
De la misma manera, Trompetero indica que «(las deportaciones en la noche) están prohibidas en Alemania y deberían ser durante el día». Asevera que con este procedimiento se le violaron los derechos humanos a esta familia.
En cifras
De acuerdo con los datos de la Oficina Federal para Migración y Refugiados (BAMF, por sus siglas en alemán), en todo 2023 hubo cerca de 4 mil peticiones de asilo de venezolanos y el pasado mes de enero superaron los 650 casos, representando una tendencia en ascenso porque en Venezuela se mantiene la emergencia humanitaria compleja, crisis económica y política.
En lo que va de año, los venezolanos fueron el sexto grupo que más solicitó asilo en este país después de ciudadanos de Siria, Turquía, Afganistán, Irak e Irán.
Aunque el organismo de migración alemán no precisa cuántas deportaciones se concretaron en 2023, Trompetero dice que documentaron ocho ejecuciones; no obstante, el Ministerio del Interior le informó a Deutsche Welle (DW) que en total fueron deportados 15 venezolanos e indicaron que 89% de las solicitudes de venezolanos proceden del estado de Sajonia.
«Este año ya conocemos de siete deportaciones y al menos dos intentos. Uno de ellos no se realizó porque el menor de edad, parte del grupo familiar que iba a ser deportado, había sido operado hacía un par de semanas», detalla María Gabriela Trompetero.
La familia Fuenmayor Bozo aún no comprende su deportación porque tenía vigente un permiso especial de permanencia en Alemania, llamado Duldung, también conocido como permiso de tolerancia, que renovaban cada tres meses.
Un Duldung es un documento con el que los migrantes (de cualquier nacionalidad) están de forma legal en Alemania y certifica que la persona puede permanecer en este país por un tiempo definido y que la deportación está suspendida.
Supone que los tolerados (quienes reciben este permiso) están obligados a abandonar el país, pero no pueden ser deportados por carecer de documentos de identidad o si están enfermo; tampoco pueden ser expulsados en caso de que algún menor de edad tenga permiso de residencia, esté en curso alguna batalla legal, si la medida separa a la familia o si no hay vuelos al país de origen.
Con información de DW y Tal Cual