Tienen al menos cinco tatuajes característicos: Rifles AK-47, estrellas, trenes, granadas y máscaras de gas. En algunos casos una figura de un “Jordan” como el basquetbolista. Se dedican a la extorsión, secuestro, tráfico de migrantes y asesinatos. Todas estas características han sido detalladas por los principales organismos de seguridad de América Latina para referirse a la banda criminal conocida como el Tren de Aragua.
Colombia, Chile, Ecuador y Perú han reportado la captura de varios integrantes de ese grupo venezolano. Incluso, Estados Unidos ha dado a conocer información sobre detenciones y delitos asociados al “Tren”, pero Caracas asegura que es una “ficción” y que tal organización no existe. Sí en el pasado, pero ya no.
«El Tren de Aragua es una ficción creada por la mediática internacional para tratar de crear una etiqueta inexistente, como hicieron en su momento con el Cartel de los Soles (…), que se demostró que no existe, que jamás ha existido», dijo a principio de la semana pasada el canciller venezolano Yván Gil tras una reunión en la ciudad fronteriza de Cúcuta con su par colombiano Gilberto Murillo.
Desde hace varias semanas Venezuela asegura que esta organización fue desmantelada y es falso que se encuentre fuera de las fronteras del país caribeño.
Según Gil, las autoridades venezolanas han demostrado «la inexistencia del Tren de Aragua» y además colaboran «con todas las instancias de América Latina y el Caribe en materia de seguridad ciudadana».
El Tiempo consultó con autoridades venezolanas sobre el patrón que existe en cuanto a los tatuajes que identifican a los supuestos miembros, pero, los funcionarios insisten en que no están ligadas estas características a las de la “extinta banda”.
Las palabras de Gil generaron una nueva fricción entre Venezuela y algunos países de la región. La ministra del Interior de Chile, Carolina Tohá, dijo el martes que es un «insulto» que Venezuela niegue la existencia de la banda criminal y diga que es una invención de los medios internacionales.
“Personas han perdido sus familiares, han perdido la tranquilidad de sus barrios, han perdido sus negocios por eso», dijo Tohá en respuesta a Gil.
Según InsightCrime, que investiga amenazas a la seguridad nacional en América Latina, el Tren de Aragua es la estructura criminal más poderosa de Venezuela y el único grupo local que ha logrado afianzarse fuera de sus fronteras.
El origen de esta banda, con base en la cárcel venezolana de Tocorón, se remonta al año 2005, cuando un sindicato de obreros que trabajaban en la construcción de una línea ferroviaria entre los estados Aragua y Carabobo empezó a extorsionar a las empresas contratistas a cambio de seguridad.
La existencia y operación de esta organización delictiva ha generado preocupación en varios países. Sin ir más lejos, Perú la ha catalogado como el «enemigo número uno».
Con el fin de combatirlo, Perú ha creado el Grupo Especial contra el Crimen Organizado, que «llevará a cabo en contra de esta organización operaciones especiales a nivel nacional para desarticular sus redes periféricas», anunció en marzo ante el Congreso el primer ministro, Gustavo Adrianzén.
Con información de El Tiempo