¿Cómo ha sido la relación del papa León XIV con los migrantes venezolanos?

9 mayo, 2025

Robert Prevost, de 69 años, se convirtió el jueves 8 de mayo en el 267º ocupante del trono de San Pedro y será conocido como León XIV. El estadounidense, el primero de esa nacionalidad en ser Papa, tiene una fuerte conexión con Latinoamérica por los años que pasó como misionero en Perú, país del que incluso obtuvo su nacionalidad. Es justo esta cercanía lo que le ha hecho sensible a temas que tocan a la población hispana, como es el caso de la migración, especialmente la de venezolanos.

Para León XIV la migración no es un tema ajeno. Aunque nació en Chicago, Illinois, el 14 de septiembre de 1955, su madre era de procedencia española y su padre de italianos y franceses.

«Nací en Estados Unidos, pero mis abuelos eran todos inmigrantes, franceses, españoles (…) Me crié en una familia muy católica, mis dos padres estaban muy comprometidos con la parroquia», contó Prevost en una entrevista con Radio Televisión Italiana.

Tan solo tres años después de haber sido ordenado como sacerdote, fue enviado a Perú misionero en la Prelatura Territorial de Chulucanas, en el noroeste del país, y en 1988 regresó para dirigir el seminario agustiniano de la ciudad norteña de Trujillo durante 10 años.

En 2014, el papa Francisco lo nombró administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo, lo que lo llevó de regreso al noroeste de Perú. Un año después, Prevost se convirtió en obispo de la diócesis que abarca una de las ciudades más grandes del Perú, así como barrios marginales y zonas rurales.

Viajó por todo Perú, recorriendo la selva, la sierra y la costa, consolidando un amor por la nación que culminaría con su naturalización en 2015, de acuerdo con el Registro Nacional de Identidad (Reniec).

También formó parte de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) entre 2018 y 2023, de la que fue vicepresidente segundo, y fue administrador apostólico del Callao, la provincia portuaria anexa a Lima, entre 2020 y 2021.

En 2023, el Papa lo nombró prefecto, sucediendo al cardenal canadiense Marc Ouellet. Como prefecto, Prevost también presidió la Pontificia Comisión para América Latina. Este vínculo con Latinoamérica, según expertos, representa una continuidad tras un Papa originario de Argentina.

León XIV y los migrantes venezolanos

Durante su episcopado en Chiclayo, Perú, Prevost se destacó por su respaldo a la población migrante venezolana que llegaba al norte de dicho país huyendo de la emergencia humanitaria compleja.

En octubre de 2022, participó activamente en una feria de salud e integración para migrantes venezolanos, organizada por Cáritas y la Iglesia local, en la que agradeció a la comunidad venezolana por su resiliencia y destacó el trabajo conjunto como un “signo de unidad, fraternidad y generosidad”.

Quienes lo conocieron en Chiclayo afirman que mostraba una preocupación especial por los migrantes venezolanos, y que no dudaba en respaldar iniciativas que ofrecieran alivio y oportunidades de integración.

En declaraciones a la agencia Reuters Jesús León Ángeles, coordinador de uno de los grupos católicos en Perú, aseguró que Prevost dirigió oraciones por los más de 1,5 millones de migrantes venezolanos en Perú.

Además, como prefecto del Dicasterio para los Obispos, Prevost respaldó iniciativas de la Santa Sede orientadas a asistir a los migrantes venezolanos. Una de las más destacadas fue el proyecto Puentes de Solidaridad, lanzado en 2018 en colaboración con ocho conferencias episcopales suramericanas. Este plan pastoral buscaba ofrecer apoyo integral a los migrantes venezolanos en todas las etapas de su desplazamiento, promoviendo su acogida, protección, promoción e integración.

En su perfil en X el nuevo Papa invitaba continuamente a participar en jornadas de colectas públicas para respaldar a los migrantes en Perú y también compartió el anuncio que hacía en esos años la Conferencia Episcopal Venezolana sobre la apertura de un centro de información y orientación al migrante venezolano por parte de su organización homónima en Perú

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