El equipo legal contratado por la administración de Nicolás Maduro denunció este lunes retrasos judiciales y falta de respuestas de las autoridades de El Salvador en el caso de los 252 migrantes venezolanos detenidos en ese país tras ser deportados de Estados Unidos.
El bufete de Jaime Ortega informó que no ha recibido notificación sobre los recursos de habeas corpus presentados ante la Corte Suprema salvadoreña el 24 de marzo.
Asimismo, dijeron que no han obtenido respuesta de la Procuraduría de Derechos Humanos, a pesar de las solicitudes para garantizar la protección de los migrantes, acusados por el gobierno de Donald Trump de pertenecer a la banda criminal Tren de Aragua, lo que sus familiares niegan.
Al entregar una carta al presidente Nayib Bukele, los abogados solicitaron que se permita la entrevista profesional con los detenidos como prueba de vida, ya sea de forma física o virtual.
“Entendemos profundamente la complejidad de la presente situación, pero a la vez creemos firmemente la necesidad de apertura de un canal o espacio de comunicación” para resolver este caso, consigna el escrito.
Indicaron que buscan una solución legal y humanitaria conforme a tratados internacionales firmados por El Salvador. Aunque representan directamente a las familias de 30 venezolanos, sus gestiones abarcan a los 252 migrantes. A su vez, transmitieron “el sentimiento de los familiares de los venezolanos que necesitan comunicarse con ellos”, dijo Ortega.
Desde el 16 de marzo, los migrantes venezolanos permanecen recluidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), una cárcel de máxima seguridad destinada a pandilleros.
El 20 de abril, Bukele propuso intercambiar a los migrantes por presos políticos en el país, propuesta rechazada por Nicolás Maduro, quien exigió la liberación de sus compatriotas y acusó a Bukele de violaciones a los derechos humanos.
Según registros, el gobierno de Trump deportó a El Salvador a 288 migrantes, incluidos los 252 venezolanos, algunos mediante una ley de 1798 utilizada anteriormente solo en tiempos de guerra.
AFP