Las cosas no marchan bien para la industria petrolera de Venezuela. Las empresas foráneas han sido expulsadas, y, para colmo de males, el gobierno del republicano Donald Trump, ha impuesto aranceles a ciertos países -de 15%- por transar petróleo con Venezuela.
Entretanto, la brecha cambiaria se ensancha, y esto genera inflación. El venezolano de a pie la está pasando mal. Banca y Negocios conversó con dos expertos petroleros de alto voltaje, para otear el panorama petrolero de Venezuela en este 2025, que ya se echó a andar.
Francisco Monaldi es economista y un reconocido experto en política y economía energética. Es director del Programa de Energía para América Latina en el Centro de Estudios Energéticos del Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad de Rice, fellow del Centro para Estados Unidos y México y profesor de economía energética en la Universidad de Rice. Nos ofrece su lectura del asunto.
Dice que el panorama del mercado petrolero internacional, y, en particular, el rol de Venezuela en ese mercado -en términos de producción, a dónde va a exportar, entre otros aspectos-, “tiene una gran cantidad de incertidumbres por lo cual es muy difícil elaborar un solo escenario”, afirma Monaldi.
Barajando las cartas
Pero se atreve a meterse en el asunto: expone que hay dos sanciones que EEUU le está imponiendo a Venezuela, pero todavía no hay certeza de cómo se van a ejecutar, indica la fuente.
“En primer lugar, tenemos el caso de la licencia de Chevron, y las otras de producción (Repsol, Maurel & Prom), más las de compra (Reliance, ENI, Repsol). Si se cancelan todas, como parece que es el caso, y el 27 de mayo salen de Venezuela, Pdvsa toma el control de todos estos activos, pero tendría dificultades importantes en mantener la inversión, en los proyectos de producción”, abre un compás para el análisis.
Lo anterior, comenta, junto a la falta de diluyentes importados de EEUU y Europa, podría llevar a que -al menos mientras logran conseguir diluyentes de Irán-, haya una caída por la falta de diluyentes, otra por la falta de inversión; y las dificultades en el manejo del mejorador, que siempre “le ha costado mucho a Pdvsa”, asevera Francisco Monaldi.
“Yo estimo que las referidas empresas producen cerca de 300 mil b/d, y pudiera caer en 50 y 100 mil b/d”, calibra el profesor de la Universidad de Rice.