Se suele recomendar ganar músculo y algo de grasa durante los primeros meses, para después quemarla. Sin embargo, existen alternativas a este método.
Esto es así porque, habitualmente, para ganar un kilo de músculo, hacen falta alrededor de 5000 calorías extra, para que el cuerpo pueda construir nuevo tejido. Esto se traduce en que hay que comer más de lo que se gasta. A la par, para quemar un kilo de grasa, hay que quemar a la par unas 7000 calorías, es decir, más de lo que se come.
Sin embargo, existen alternativas a este método. Lo más importante es tener claro que las calorías no son lo único importante.
Dependiendo del tipo de nutrientes que se le aporte al cuerpo, este tendrá mayor o menor facilidad para lograr un objetivo u otro. También es importante la forma y el momento en que obtiene dichos nutrientes.
A la hora de aumentar la masa muscular, se suele recomendar comer pocos carbohidratos, combinando la dieta con diferentes ejercicios de pesas. De este modo, se considera que se ayuda al cuerpo a eliminar depósitos de grasa.
Si se mantiene los carbohidratos y la insulina en niveles controlados, se ayuda al cuerpo a quemar grasa.
Mejor con salud