El presidente Nicolás Maduro regresó al país tras asistir a la cumbre de los Brics en Rusia y afirmó que “nadie vetará ni callará” a Venezuela, después de que Brasil vetara su ingreso al grupo de economías emergentes.
Durante un breve acto de bienvenida transmitido por el canal estatal VTV, Maduro destacó que “no existe fuerza en esta tierra que calle la voz de rebeldía y de justicia de Venezuela, ni hoy ni mañana ni nunca, nadie vetará ni callará a Venezuela y el que lo intente se secará”.
El mandatario describió su participación en la cumbre, celebrada en Kazán, como “estelar, ejemplar y hermosa”.
“Ratifica, plenamente, que estamos del lado correcto de la historia y estamos a la vanguardia del mundo nuevo que ha nacido, el mundo multipolar, multicéntrico, pluripolar”, añadió.
Fuentes gubernamentales brasileñas informaron que Maduro trató de presionar para que su país fuera incluido en la lista de naciones asociadas a los BRICS, pero Brasil se opuso firmemente, argumentando que las relaciones entre ambos países “no son amistosas”.
El veto fue calificado por el gobierno de Maduro como un “gesto hostil” y una “agresión” a los intereses venezolanos. La Cancillería expresó que este acto reproduce el odio y la intolerancia promovidos por los centros de poder occidentales para evitar, por el momento, la incorporación de Venezuela a esta organización.
Las relaciones entre Caracas y Brasilia se han deteriorado tras las elecciones presidenciales, ya que el mandatario Luiz Inácio Lula da Silva pidió que se publicaran las actas electorales para verificar la victoria de Maduro sobre el opositor Edmundo González Urrutia.
EFE